Frases para Envidiosas

Huye del odio, de la maldad y de los celos. La vida es demasiado bonita como para perderla en esos sentimientos.
Nadie es realmente digno de envidia.
No eres creíble si hablas constantemente de lo que desprecias. Lo que se desprecia de verdad no dura mucho tiempo en la mente.
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Los envidiosos son inferiores a los envidiados.

Siéntete orgulloso de la envidia que generas.
Los pocos que crean son la envidia de los muchos que se dedican exclusivamente a mirar.
Castiga a los que te envidian haciéndoles el bien.
Sería maravilloso poder triunfar sin generar envidias, pero no es posible. Acostúmbrate.
No hay éxito sin envidia. Elige: Éxito y envidias, o mediocridad y pasar desapercibido.
No te compares con los demás. Compárate con la persona que eras ayer.
La envidia siempre dura más que la dicha de aquellos a quienes envidiamos.

El hombre envidioso piensa que, si su vecino se rompe una pierna, solo podrá andar mejor.
La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.
La envidia no es más que la falta de apreciación de nuestra unicidad y valía. Cada uno tiene algo especial que nadie más tiene.
La envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
La envidia es el arte de contar las bendiciones del otro en lugar de las propias.

La envidia es como beber veneno y esperar que la otra persona muera.
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La envidia muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren.
En cuanto el hombre abandona la envidia empieza a prepararse para entrar en el camino de la dicha.
La envidia no es más que el síntoma de una enfermedad llamada inferioridad.
El envidiosos siempre te mira de arriba abajo buscando algún defecto. Si lo encuentra lo comenta, si no, lo inventa.
Ama a quien te ama, sonríele a quien te odia y disfruta en silencio cuando alguien te envidia.
A la gente envidiosa hay que darles de qué hablar para que no se mueran de hambre.