Frases de Inconformismo

Toda mi vida he estado luchando por no ser una marioneta movida por los hilos de los poderosos.

Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.

Con mi muerte lograrán tener mi cuerpo, más no mi sumisión.

Cuando no hay solución, invéntate una: salir del sistema.

No nos acostumbremos a ver injusticias, sin que se nos encienda la ira, y la actuación.

Cuanto más crezca la injusticia, ya verás, que son más grandes nuestras ganas de luchar.

Estoy obsesivamente en contra de lo típico.

Aún hay obtusos que creen que ser anticapitalista es vivir en una cueva e ir descalzo, que ridícula es la ignorancia prepotente.

¡Qué diablos!, el deber, es sentir lo que es grande, amar lo que es bello, y no aceptar todos los convencionalismos de la sociedad, con las ignominias que ella nos impone.

Cuando se es joven, es fácil sentirse molesto y protestar por muchas cosas, pero luego uno se da cuenta de que si uno logra controlarse causa menos problemas.

Deja pasar de largo el tren del conformismo, súbete al del cambio y olvídate de la próxima parada, que el destino decida tu rumbo.

Tiene que haber una rebelión contra el conformismo, contra la respetabilidad, porque el hombre respetable es el hombre mediocre.

Te ríes de mí porque soy diferente. Yo me río de ti porque eres igual al resto.

Bovarismo es no estar contento con la realidad, un anhelo de una vida construida sobre ensoñaciones.

Se necesita un toque de genialidad y mucho coraje para moverse en la dirección opuesta.

Sé lo contrario de lo que esperan que seas.

La función de la Inteligencia es creadora. No debe, por ende, conformarse con la subsistencia de una forma social que su crítica ha atacado y corroído tan enérgicamente.

Cuando el hombre se planta y canta fuerte pa que sientan los sordos si es preciso, se hacen polvo las piedras en la frente y se enciende la sangre del sumiso.

No estoy muy convencido de mi humanidad; no quiero ser como los otros. No quiero ser feliz con permiso de la policía.

La pasividad y la mansedumbre no implican bondad, como la rebeldía no significa salvajismo.

Despido energía y sé que soy un vago, a mí no me ata corto nadie porque me apago.

Hay que dar bastante guerra. Con los perros rabiosos nadie se atreve, en cambio a los mansos los patean. Hay que pelear siempre.

Ustedes se rien de mi por ser diferente, y yo me rio de ustedes por ser todos iguales.

La verdadera grandeza del hombre es saberse mediocre, y no resignarse a ello sino encontrar en ello su ley.

Hay que tener mucha personalidad y un entorno en donde uno se pueda sentir arropado para no dejarse llevar por la corriente de la moda.

El triunfo no es llegar a la meta, es estar preparado para seguir ganado, para seguir luchando. El volver a marcarse otras metas, nunca conformarse.

El mundo nunca está contento, si lo estará alguna vez, tan cierta tiene la muerte.

Mi música lucha contra el sistema que enseña a vivir y morir.

La política no es más que el conjunto de razones para obedecer y de las razones para sublevarse.

No estoy loco, soy voluntariamente indiferente a la racionalidadconvencional.

Pienso que explorar lo incómodo y lo políticamente incorrecto es el trabajo del artista.

El pueblo es tumultuoso por costumbre, descontento por miseria y omnipotente por el número.

El único poder que tenemos es la palabra no.

Declaro llanamente mi guerra al Estado, a mi modo, aunque seguiré haciendo uso y obteniendo cuantas ventajas pueda de él, como es habitual en estos casos.

Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo.

Sin los buenos libros, seríamos peores de lo que somos, más conformistas, menos inquietos e insumisos, y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría.

Escribo por el placer de contradecir y por la felicidad de estar solo contra todos.

Más vale morir dentro de las reglas que escapar a la muerte contra las reglas.

Perder la propia individualidad y convertirse en un mero engranaje de una máquina está por debajo de la dignidad humana.

Hay dos formas de inconformismo: la una activa, y la otra indolente y plañidera.