Frases de William Inge

El objetivo de la educación es el conocimiento, no de los hechos, sino de los valores.

Es inútil para la oveja promover el vegetarianismo si el lobo se mantiene con una opinión distinta.

Cuando un gato ronronea puedes estar seguro de que esta complacido, lo cual es más de lo que se puede decir de los seres humanos.

La literatura florece mejor cuando es la mitad de un comercio y medio un arte.

La sabiduría del sabio no es más que sentido común en grado poco común.

Nadie se aburre cuando él está tratando de hacer algo que es bello o descubrir algo que es verdad.

Ningún cristiano puede ser un pesimista, porque el cristianismo es un sistema de optimismo radical.

El que come del fruto del árbol del conocimiento, siempre es arrojado de algún paraíso.

Las cosas nunca salen ni tan bien ni tan mal como debieran en pura lógica.

El juego es una enfermedad propia de bárbaros superficialmente civilizados.

La literatura llega a su apogeo cuando es mitad arte y mitad comercio.

Puede muy bien un hombre erigirse un trono de bayonetas, pero no podrá sentarse en él.

La riqueza de un alma se mide por cuánto puede sentir; su pobreza por cuán poco.

La fe comienza como un experimento y termina como una experiencia.

Nunca he entendido por qué ha de considerarse ofensivo para el creador el suponer que Él tiene sentido del humor.