Frases de William Faulkner
-
-
La gratitud es una cualidad similar a la electricidad: debe producirse, descargarse y agotarse para poder existir.
-
-
La sabidurÃa suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
-
-
-
Todos fallamos en alcanzar nuestros sueños de perfección, asà que nos ponemos nota sobre la base de nuestro espléndido fracaso al intentar lograr lo imposible.
-
Aquà estoy, estoy cansado, estoy cansado de correr de tener que cargar mi vida como si fuera una canasta de huevos.
-
-
-
-
Lo más triste del amor no es sólo que no puede durar siempre, sino que las desesperaciones son también olvidadas pronto.
-
No se puede nadar en busca de nuevos horizontes hasta que se tiene el valor de perder de vista la orilla.
-
-
Los relojes matan el tiempo. El tiempo está muerto siempre que esté siendo marcado por las pequeñas ruedas; sólo cuando el reloj se detiene el tiempo viene a la vida.
-
-
-
Lo más triste del amor no es solamente que no puede durar para siempre, si no que el desamor se olvida rápidamente.
-
No te preocupes por ser mejor que tus contemporáneos o predecesores. Intenta ser mejor que tu mismo.
-
-
-
-
La próxima vez que intentes seducir a alguien, no lo hagas hablando, con palabras. Las mujeres saben más sobre las palabras que los hombres. Y saben lo poco que pueden significar.
-
Las personas para quienes el pecado es solo una cuestión de palabras, para ellos la salvación es solo palabras también.
-
Nunca temas alzar la voz pidiendo honestidad, verdad y compasión contra la injusticia, la mentira y la codicia. Si la gente de todo el mundo hiciera esto, cambiarÃa la tierra.
-
La gente pagará cualquier precio por el movimiento. Incluso trabajarán para ello. Mira las bicicletas.
-
-
-
-
-
Un hombre es la suma de sus desdichas. Se podrÃa creer que la desdicha terminará un dÃa por cansarse, pero entonces es el tiempo el que se convierte en nuestra desdicha.
-
-
-
-
Para ser grande hace falta un 99 por 100 de talento, un 99 por 100 de disciplina y 99 por 100 de trabajo.
-
La gente para quien el pecado es solo una cuestión de palabras, para ellos la salvación también es solo palabras.
-
-
Una de las más felices facultades de la mente humana es la de poder ignorar lo que la conciencia se niega a asimilar.
-
Sólo los niños aceptan las sorpresas por el placer de las sorpresas. Los adultos no soportan las sorpresas a no ser que se les prometa de antemano que van a querer poseerlas.
-