Frases de Voluntariado

Si nuestras esperanzas de construir un mundo más seguro y mejor han de ser más que una ilusión, necesitaremos la colaboración de voluntarios más que nunca.

Las personas más generosas son aquellas que dan silenciosamente, sin esperanza de halago o recompensa.

El secreto para ser feliz es hacer cosas por otras personas.

La mejor cura para el cansancio es el desafío de ayudar a alguien que está aún más cansado.

Negarse a pedir ayuda cuando lo necesitas es negarle a alguien la oportunidad de ser útil.

Lo que hemos hecho por nosotros mismos muere con nosotros, pero lo que hemos hecho por otros y el mundo permanece.

El orgullo de una persona puede ser su ruina y tiene que comprender cuándo es el momento de recurrir a los demás en busca de apoyo y guía.

No tengas miedo. Enfócate. Sé determinado. Ten esperanza. Y empodérate.

Saber que incluso una vida ha respirado mejor porque tú has vivido. Esto es tener éxito.

Si sales y haces que sucedan cosas positivas, llenarás el planeta de esperanza y te llenarás de esperanza.

Soy solo una, pero aún soy una. No puedo hacer todo, pero aún puedo hacer algo; y porque no puedo hacer todo, no me negaré a hacer algo que pueda hacer.

Los voluntarios son los únicos seres humanos sobre la faz de la Tierra que reflejan la compasión de esta nación, el cuidado desinteresado, la paciencia y el amor puro de unos a otros.

Vivir es el arte de amar. Amar es el arte de cuidar. Cuidar es el arte de compartir. Compartir es el arte de vivir. Si deseas elevarte a ti mismo, eleva a otra persona.

Sé el cambio que deseas ver en el mundo.

Si quieres apoyar a los demás, debes mantenerte en pie.

La mejor manera de encontrarse a uno mismo es perderse en el servicio a otros.

Das muy poco cuando das de tus posesiones. Es cuando das de ti mismo cuando realmente estás dando.

La investigación ha demostrado que las personas que trabajan como voluntarias a menudo viven más tiempo.

Todo trabajo que mejore a la humanidad tiene dignidad e importancia y debe emprenderse con esmerada excelencia.

Dormí y soñé que la vida es alegría. Me desperté y vi que la vida es servicio. Serví y vi que el servicio es alegría.

Lo que se precisa realizar, se hará por gracia.

A medida que envejeces debes recordar que tienes una segunda mano. La primera es para ayudarte a ti mismo. La segunda es para ayudar a los demás.

Es fácil hacer dinero. Mucho más difícil es marcar una diferencia.

Nuestro principal propósito en esta vida es ayudar a otros, y si no les puedes ayudar, al menos no les hagas daño.

Nunca dudes de que un pequeño grupo de ciudadanos comprometidos y conscientes puede cambiar el mundo; de hecho, es lo único que siempre lo ha hecho.

Si no puedes ir a donde la gente es más feliz, trata de hacer más feliz a la gente.

No hacer nada por otros es la perdición de nosotros mismos.

Los voluntarios no necesariamente tienen el tiempo; solo tienen corazón.

Imagina qué mundo armonioso podría ser si cada persona, tanto jóvenes como viejos, compartieran un poco de lo que es bueno hacer.

El más pequeño acto de bondad vale más que la mayor intención.

El destino no es necesariamente lo que obtenemos de la vida, sino más bien lo que damos.

En cada comunidad hay trabajo por hacer. En cada nación hay heridas que sanar. En cada corazón está el poder para hacerlo.

Uno no nace en el mundo para hacer todo, sino para hacer algo.

No estamos llamados a hacer todo el bien posible, sino todo el que podamos hacer.

Bendita es la influencia de un alma humana que verdaderamente ama a otro.

No se puede hacer un favor demasiado pronto, porque nunca se sabe qué tan pronto será demasiado tarde.

Nuestra sociedad tiene la obligación de transformarse para mejorar las vidas de todos aquellos que vienen a este mundo y no solo de aquellos que ya están aquí.

No desprecies tus aportes a la humanidad. Cada diminuta acción amable, también cuenta.

Hay dos maneras de difundir la luz: ser la vela o el espejo que la refleja.

Nada libera nuestra grandeza como el deseo de ayudar, el deseo de servir.