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Frases de Thomas Mann

Frases de Thomas Mann

Fue un escritor alemán. Considerado uno de los escritores europeos más importantes de su generación.

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  • La tolerancia se vuelve un crimen cuando se aplica hacia el mal.



  • La tolerancia se convierte en un delito cuando se aplica al mal.



  • Combate mejor y con más ahínco quien más arriesga.



  • La guerra no es más que una forma cobarde de escapar de los problemas de la paz.



  • La tolerancia se convierte en un crimen cuando se aplica al mal.



  • La vejez es la peor de todas las corrupciones.



  • Quien toma en serio a Nietzsche, quien lo toma al pie de la letra y le cree, está perdido.



  • Los sentimientos y observaciones del hombre solitario son al mismo tiempo más confusos y más intensos que los de la gente sociable.



  • La droga pertenece al diablo, pues provoca la letargia, el estancamiento, la pasividad, el servilismo.



  • Colocar en el mismo plano moral el comunismo ruso y el nazifascismo, en la medida en que ambos serían totalitarios, en el mejor de los casos es una superficialidad; en el peor, es fascismo.



  • Cada ser humano razonable debería ser un socialista moderado.



  • ¡Qué glorioso regalo es la imaginación y la satisfacción de lo que ofrece!



  • Una verdad perjudicial es mejor que una mentira útil.



  • El escritor es aquel al que escribir le resulta más difícil que a las demás personas.



  • Las opiniones no pueden sobrevivir si uno no tiene oportunidad de pelear por ellas.



  • La única forma religiosa de pensar en la muerte es como parte integral de la vida.



  • Pensad como hombres de acción, actuad como hombres pensantes.



  • El orden y la simplificación son los primeros pasos hacia el dominio de un tema, el enemigo real es lo desconocido.



  • Un alma sin cuerpo es tan inhumana y espantosa como un cuerpo sin alma. Por cierto, lo primero es una rara excepción y lo segundo es el pan nuestro de cada día.



  • La tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad.



  • Detesto la locura, la aborrezco desde el fondo de mi alma, aborrezco a todos los genios desequilibrados, o semi genios; detesto todo emocionalismo, toda pose excéntrica.



  • Literatura… es la unión de sufrimiento con el instinto de la forma.



  • Cada día me siento más inclinado a admitir que hay en la música algo de extraño. Una afirmación de máxima energía. No diré abstracta sino más bien sin objeto, energía pura, en la claridad del éter.



  • La guerra es la salida más cobarde de los problemas de la paz.



  • Todo es política.



  • Una gran verdad es aquella cuyo opuesto también lo es.



  • La belleza, como el dolor, hace sufrir.



  • Ocuparse de las matemáticas es, digo, es el mejor remedio contra la concupiscencia.



  • ¿Cómo le será permitido al poeta equivocarse, cuando su naturaleza y su destino han sido colocados en el sitio más destacado del mundo?



  • Porque la serenidad en medio de la desgracia, y la gracia en medio de la tortura, no son sólo resignación; son también actividad y encierran un triunfo positivo.



  • De la muerte nadie que volviese de ella podría decir que vale la pena, pues no se tiene vivencia alguna de la muerte.



  • La soledad hace madurar lo original, lo audaz e inquietantemente bello, el poema. Pero también engendra lo erróneo, desproporcionado, absurdo e ilícito.



  • Es el amor, no la razón, es más fuerte que la muerte.



  • La enseñanza humanística (puede considerarme si lo desea un espíritu retrógrado, mi querido ingeniero) in abstracto me parece algo imprescindible.



  • El hombre no debe dejar que la muerte reine sobre sus pensamientos en nombre de la bondad y del amor.



  • De la misma misma manera la política se hallaba ligada a la palabra o, más exactamente, había nacido de la unión de la humanidad con la literatura, pues la bella palabra producía la bella acción.



  • Y era como si a su obra le faltase el fervor de esa alegría ágil que, como ninguna otra cualidad, produce el encanto del público.



  • A menudo los signos externos, visibles y tangibles, y los símbolos de la felicidad y el éxito aparecen cuando, en realidad, todo eso comienza a decaer…; es más, no aparecen hasta entonces.



  • Pero en ese momento de la crisis, a Eros su excitación le impulsaba a tranquilizar por medio de la palabra el torbellino de sus pensamientos.



  • La formación no se adquiere a base de ajetreo y trabajo esclavo, sino que es un regalo de la libertad y del ocio en su sentido más literal.