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Frases de Thomas Hobbes

Frases de Thomas Hobbes

Fue un filósofo inglés considerado uno de los fundadores de la filosofía política moderna.

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  • Que cada hombre reconozca a su prójimo como a su igual por naturaleza. El quebrantamiento de este precepto es el orgullo.



  • No es la sabiduría sino la autoridad la que hace una ley.



  • Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad.



  • Robar a un hombre pobre es delito más grave que robar a uno rico, pues el pobre notará más el daño.



  • Homo homini lupus, el hombre es un lobo para el hombre.



  • Sin el lenguaje no habría habido entre los hombres ni república, ni sociedad, ni contrato, ni paz, en mayor grado del que estas cosas pueden darse entre los leones, los osos y los lobos.



  • Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza, despojado de tal idea, desesperación.



  • Esta verdad, como se opone beneficio de nadie, ni el placer, es a todos los hombres de bienvenida.



  • La condición del hombre... es una condición de guerra de todos contra todos.



  • Durante el tiempo que los hombres viven sin un poder común para mantener a todos en el temor, están en que las condiciones de llamada guerra, y esa guerra, como si de todo hombre contra todo hombre.



  • La fuerza y ??el fraude son en la guerra las dos virtudes cardinales.



  • Consisteth guerra no sólo en la batalla, o el acto de luchar, pero en una extensión de tiempo, en el que la voluntad de luchar por la batalla es suficientemente conocida.



  • La guerra no consiste sólo en la batalla sino en la voluntad de contender.



  • Las nociones de rectitud e ilicitud, justicia e injusticia, no tienen lugar en la guerra.



  • La risa no es más que la gloria súbita derivada de una concepción repentina de alguna eminencia en nosotros mismos, en comparación con la debilidad de los demás, o con nuestro propio antes.



  • Gloria súbita es la pasión que hace salir esas muecas llamados risa.



  • La risa no es más que la gloria que nace de nuestra superioridad.



  • En la naturaleza del hombre encontramos tres causas principales de querella: la competencia, la difidencia y la gloria.



  • Una democracia no es en realidad más que una aristocracia de oradores, interrumpida a veces por la monarquía temporal de un orador.



  • Un hombre sabio debe escribir así (aunque en palabras comprensibles para todos los hombres) que los hombres sabios sólo deben poder felicitarlo.



  • Tal es la naturaleza de los hombres, que como quiera que se pueden reconocer muchos otros para ser más ingenioso, o más elocuentes, o más aprendido, sin embargo, difícilmente creen haya muchos tan sabios como ellos mismos.



  • Los seres humanos están impulsados por un perpetuo e inquieto deseo de poder.



  • La gula es un deseo de la mente.



  • El apetito, con la opinión de alcanzar, se llama esperanza; lo mismo, sin tal opinión, desesperación.



  • Los pensamientos secretos de un hombre recorren todas las cosas, santas, profanas, limpias, obscenas, graves y ligeras, sin vergüenza ni culpa.



  • La inmortalidad es una creencia basada en los dichos de otros hombres, que lo sabían sobrenaturalmente; o que conocían a aquellos que los conocían a otros que lo conocían sobrenaturalmente.



  • Cuando dos hombres desean la misma cosa que no pueden gozar juntos se convierten en enemigos.



  • Los que aprueban una opinión, la llaman opinión; pero los que la desaprueban la llaman herejía.



  • El hombre es un lobo para el hombre.



  • Hombre libre es aquel que, en aquellas cosas que puede hacer en virtud de su propia fuerza e ingenio, no se ve impedido en la realización de lo que tiene voluntad de llevar a cabo.



  • Al miedo de un poder invisible, fingido por la mente o imaginado a partir de historias que han sido aceptadas por el público, lo llamamos religión; si no han sido aceptadas, superstición.



  • Y en lo que particularmente se refiere a la rebelión contra la monarquía, una de sus causas más frecuentes es la lectura de libros de política e historia antigua de griegos y romanos.



  • La desigualdad que ahora existe ha sido introducida por las leyes civiles.



  • Los favores obligan, y la obligación es una esclavitud.



  • Más aquel a quien, bajo promesa de obediencia la vida y la libertad será entonces conquistado y se convertirá en súbdito.



  • Si es por el comercio, el interés propio es el fundamento de esta sociedad; y no nos juntamos por el placer de la compañía, sino para avanzar en los asuntos particulares.



  • Cristo no ha dejado a sus ministros de este mundo, a menos que estén también dotados de autoridad civil, ninguna autoridad para mandar a otros hombres.



  • Porque la ignorancia de la ley no es buena excusa allí donde todo hombre está obligado a tener en cuenta las leyes a que está sujeto.



  • Los ocios del descanso son los padres de la Filosofía.



  • La ociosidad es la madre de la filosofía.