Frases de Thomas Fuller

Fue un historiador y miembro de la Iglesia de Inglaterra, que llegó al cargo de capellán del Rey de Inglaterra.

El que cae en pecado es un hombre; el que de ello se duele es un santo; el que se vanagloria es un diablo.
Cuantas más leyes, más ofendidos.
La gratitud es la menor de las virtudes, pero la ingratitud es el peor de los vicios.
El que cae en pecado es un hombre; el que se arrepiente, un santo; el que se enorgullece de él, un demonio.
Todas las cosas son difíciles antes de que sean sencillas.
El hombre necio, incluso cuando calla, dice más que el necio cuando habla.
Muchas cosas crecen en el jardín que nunca fueron sembradas allí.
Es una locura para las ovejas hablar de paz con un lobo.
Si no fuera por la esperanza, el corazón se rompería.
La desesperación infunde valor al cobarde.
Nunca sabremos el valor del agua hasta que el pozo este seco.
La paciencia abusada se convierte en furia.
Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor se escapa por la ventana.
El diablo mismo es bueno cuando está contento.
Nada es fácil para los poco dispuestos.
La ausencia agudiza el amor, la presencia lo fortalece.
Algunas personas pasan por valientes porque simplemente tenían miedo de huir.
La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda.
No dejes que tu voluntad ruja cuando tu poder solo susurra.
Es una locura por parte de una oveja hablar de paz con un lobo.
Los médicos como la cerveza, mejor cuanto más viejos.
Se un amigo de ti mismo y otros también lo serán.
No acometas obra alguna con la furia de la pasión: equivale a hacerse a la mar en plena borrasca.
El que conoce poco, lo repite a menudo.
La ilusión es una de las principales fuentes que mantienen a la humanidad en movimiento.
El enojo hace que un hombre sea odiado y un hombre pobre sea despreciado.
Muchos serían cobardes si tuvieran el coraje suficiente.
La desesperación da coraje a un cobarde.
Nacemos llorando, vivimos quejándonos y morimos desilusionados.
Nada agudiza la vista como la envidia.
Nacemos llorando, nos lamentamos viviendo y morimos en la decepción.
Todas las cosas son difíciles hasta que son fáciles.
Alégrate de tener enemigos, si no los tienes es señal que la fortuna te ha olvidado.
Cuidado y diligencia traer suerte.
Si no tienes enemigos es señal que la fortuna te ha olvidado.
Grandes esperanzas hacen los grandes hombres.
Una determinación invencible puede lograr casi cualquier cosa, y en esto radica la gran diferencia entre los grandes hombres y pequeños hombres.
Wine tiene ahogado a más hombres que el mar.
La desesperación les da coraje a los cobardes.
El avaro se roba a sí mismo. El pródigo, a sus herederos.