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Esta es mi primera nevada en Smith. Es como cualquier otra nieve, pero desde una ventana diferente, y ahí reside el encanto singular de la misma
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Sí, hay alegría, satisfacción y compañerismo, pero la soledad del alma en su atroz autoconciencia es horrible e insoportable.
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Pensé que la cosa más hermosa del mundo debía de ser la sombra, el millón de formas animadas y callejones sin salida de la sombra.
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Tanto trabajando, leyendo, pensando, viviendo para hacer. El curso de la vida no es suficientemente largo.
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Nunca he encontrado nadie que pueda aceptar el amor que siento por mí y darme tanto amor como el que yo siento.
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Muchas personas están cerradas a cal y canto dentro de sí mismas, aunque se abrirían, desarrollándose maravillosamente, si te interesases en ellas.
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Existen muchas personas que están encerradas dentro de sí mismas como cajas. Se sorprenderían de lo mucho que son capaces, si sólo se interesan por ellos mismos.
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Cuando le das a alguien todo tu corazón y él no lo quiere, no puedes recuperarlo. Se ha ido para siempre.
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Mi madre dijo que la cura para pensar demasiado en ti mismo estaba ayudando a alguien que estaba peor que tú.
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Y, por cierto, todo en la vida se puede escribir acerca de si tiene las agallas salientes a hacerlo, y la imaginación para improvisar. El peor enemigo de la creatividad es la duda.
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Sentía que mis pulmones se inflaban con la avalancha de paisajes: cielo, montañas, árboles, personas. Pensé: “esto es ser feliz”.
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El cielo nocturno es una especie de papel carbón negro azulado, con muchos agujeros en forma de puntos, de estrellas, dejando la luz pasar agujero tras agujero, con una luz blanca como el hueso, como la muerte, que está detrás de todas las cosas.
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El cuerpo es sorprendentemente terco cuando se trata de sacrificarse a las direcciones aniquiladoras de la mente.
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