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Frases Séneca

Frases Séneca

Fue un filósofo, político, orador y escritor romano conocido por sus obras de carácter moralista.

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  • Toda virtud se fundamenta en la medida.



  • Se necesita poseer un espíritu fuerte para conservar la moderación cuando todo nos va bien.



  • No hay tranquilidad sin buena conciencia.



  • El hombre feliz no es el hombre que ríe, sino aquel cuya alma, llena de alegría y confianza, se sobrepone y es superior a los acontecimientos.



  • Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian.



  • El camino del vicio no solamente se desliza, sino que se precipita hacia abajo.



  • El deseo de sanarse siempre ha sido la mitad de la sanación.



  • El ocio, si no va acompañado del estudio, es la muerte y sepultura en la vida del hombre.



  • Viajar y cambiar de lugar imparte nuevo vigor a la mente.



  • Ningún hombre llegó a ser sabio por casualidad.



  • A menudo queremos una cosa y oramos por otra, sin decir la verdad ni siquiera a los dioses.



  • No evite el trabajo para hacerse notable por un talento u otro; sin embargo, no te dediques a una rama exclusivamente. Esfuércese por tener nociones claras sobre todo. No renuncies a la ciencia por completo; porque la ciencia es solo una.



  • Es muy diferente si uno quiere no pecar o no tiene el conocimiento para pecar.



  • El genio siempre da lo mejor al principio; prudencia, por fin.



  • El que puede socorrer al que va a perecer y no lo socorre, lo mata.



  • El que se arrepiente de haber pecado es casi inocente.



  • La ira, si no se controla, es con frecuencia más dolorosa para nosotros que la lesión que la provoca.



  • Donde hay un ser humano, hay una oportunidad para la amabilidad.



  • La ambición, el lujo, y la arrogancia exigen un escenario.



  • Compra solamente lo necesario; lo superfluo, aunque cueste solo un céntimo, es caro.



  • De las honras y las deshonras que vengan del vulgo, haz la misma cuenta; note entristezcas por éstas ni te alegres por aquéllas.



  • El mayor obstáculo para la vida es la espera, que depende del día de mañana, y desperdicia el día de hoy.



  • Verdaderamente, el azar tiene mucho poder sobre nosotros, puesto que, si vivimos, es por azar.



  • Te diré cuál es el verdadero placer y de dónde viene: de la buena conciencia, de las rectas intenciones, de las buenas acciones, del menosprecio de las cosas del azar, del aire plácido y lleno de seguridad, de la vida que siempre pisa el mismo camino.



  • Deberíamos llamarnos cada noche a una cuenta: ¿qué enfermedad he dominado hoy? ¿Qué pasiones se opusieron? ¿Qué tentación resistió? ¿Qué virtud adquirió? Nuestros vicios disminuirán por sí mismos si se los lleva todos los días a la deriva.



  • Cuando un autor es demasiado meticuloso sobre su estilo, puede presumir que su mente es frívola y su contenido es endeble.



  • El poder de la mente es inconquistable.



  • Si un hombre no sabe qué puerto busca, cualquier viento es bueno.



  • El fuego pone a prueba el oro, mientras que el sufrimiento pone a prueba a los hombres valientes.



  • El día que tememos como nuestro último día, no es más que el nacimiento de la eternidad.



  • Lo importante es saber cuándo hablar y cuándo quedarse callado.



  • Tomar un consejo al pie de la letra, lo mismo puede causar felicidad que desventura.



  • No se debe imitar a uno solo, aunque sea el más sabio.



  • Trata a tu inferior como quieras ser tratado por tu superior.



  • Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro.



  • La economía es la ciencia de cercenar los gastos superfluos.



  • El gobierno más difícil es el de uno mismo.



  • Nadie puede imaginar para quien gobierna cosa más decorosa que la clemencia.



  • A algunos se les considera grandes porque también se cuenta el pedestal.



  • Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza.