Frases de Samuel Taylor Coleridge
Sus obras más conocidas son, posiblemente, Rime of the Ancient Mariner y Kubla Khan, asà como su obra en prosa Biographia Literaria.
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El primer gran requisito es la sinceridad absoluta. La falsedad y el engaño son miserias y fabricantes de miserias.
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El consejo es como la nieve. Cuanto más suave cae, más tiempo se demora y más profundo se hunde en la mente
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Me encanta confirmar que puedo ser superior a mà mismo y en algunas ocasiones, convertirme en mejor que mis iguales.
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Para la mayorÃa de los hombres, la experiencia es como las luces de popa de un barco, que iluminan sólo el camino que queda a la espalda.
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El único y verdadero espÃritu de tolerancia consiste en tolerar conscientemente la mutua intolerancia.
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El genio del pueblo español es exquisitamente sutil, sin ser en absoluto aguda, por lo que hay mucho humor y tan poco ingenio en su literatura.
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Para condenar a un hombre de verdadero genio, a la monotonÃa de una escuela es poner un caballo de carreras en una caminadora.
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El cristianismo no es una teorÃa o especulación, sino una vida, no es una filosofÃa de vida, pero una vida y un proceso vivo.
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El que comienza amando cristianismo más que la Verdad, se procederá al amar a su secta o iglesia mejor que el cristianismo, y al final en el amor a sà mismo mejor que todos.
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La metafÃsica es la ciencia que determina lo que puede y no puede ser sabido del ser y las leyes del ser.
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La felicidad de la vida se compone de las pequeñas cantidades de un beso o una sonrisa, una mirada amable, un cumplido sincero.
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Un poeta no debe recoger el bolsillo de la naturaleza. Que pedir prestado, y asà pedir prestado para pagar por el acto mismo de los préstamos. Examina la naturaleza con exactitud, pero escribir desde el recuerdo, y confiar más en la imaginación que en la memoria.
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Las obras de la imaginación deben ser escritos en un lenguaje muy sencillo, el más puramente imaginativos que son los más necesarios para que sea normal.
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Talento, acostado en el entendimiento, es hereditaria con frecuencia, genio, siendo la acción de la razón o la imaginación, rara vez o nunca.
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¡Qué seres más descontentadizos somos! ¡Poco menos que todo es necesario para hacernos felices y poco más que nada basta para tenernos quejosos!
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Todas las mujeres de edad avanzada que yo conozco pueden dividirse en tres clases: las ancianas amables, las mujeresancianas y las viejas brujas.
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Suena como a leyenda del paÃs de los espÃritus el oÃr que algún hombre llega a alcanzar lo que merece, o que alguien merece lo que alcanza.
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Los tres fines que un estadista debe proponerse en el gobierno de su nación son: seguridad a los que poseen ; facilidad a los que tratan de adquirir; esperanzas a todos.
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Yo tengo la firme convicción de que la causa última de todos los males en el mundomoral y en el natural está en despertar la actividad intelectual.
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