Frases celebres de religión. La religión es parte de nuestra vida desde un punto de vista cultural y aquí puedes encontrar algunos para compartir.
Deja que tu Fé sea mas grande que tu miedo.
Gracias por las BENEDICIONES de este día.
La puerta de Dios siempre está de par en par.
Permite que Dios esté presente en cada situación de tu vida y no habrá obstáculo que te detenga. Confia en Dios
Quando todo parece derrubar se viene Dios y te levanta
Y dormiré creyendo que Dios me surprenderá una vez más mañana.
Señor protégeme de todo lo que no ha sido enviado por ti.
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
No hay corazón que Dios no sane, ni oración que él no escuche. Buenos Dias
Dios no mira como mira el hombre por eso te escogio a ti para grandes cosas.
Cuando hago el bien, me siento bien; cuando hago el mal, me siento mal, y esa es mi religión.
Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.
Y al final del camino, cuando todos se van, Dios se queda.
Nadie sabe tocar mi corazón como lo hace Dios.
Dios cuida de mi en todo momento.
Dios me perdonará: es su oficio.
Dios te creó pensando tambiénen bendencir a otra persona.
El que pretende que la religión se debe encontrar en la iglesia, puede abstenerse de ir a la iglesia.
Bienaventurados los que no vieran, y creyeron.
La religión está en el corazón y no en las rodillas.
Creo en el dios que hizo a los hombres, pero no en el que los hombres han hecho.
El lugar donde uno nace es la envoltura del alma. La iglesia donde uno reza es parte del alma misma.
El que cae en pecado es un hombre; el que de ello se duele es un santo; el que se vanagloria es un diablo.
En la iglesia, con los santos, y en el figón, con los comilones.
El pecado no es perjudicial porque está prohibido, sino que está prohibido porque es perjudicial.
Hay una divinidad que forja nuestros fines, por mucho que queramos alterarlos.
Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios.
Jesús en el pesebre. He aquí una buena lección para aprender que todas las grandezas de este mundo son ilusión y mentira.
Las religiones, como las luciérnagas, necesitan oscuridad para brillar.
Los que de veras buscan a Dios, dentro de los santuarios se ahogan.
Es tan arriesgado creerlo todo como no creer nada.
La religión no volverá a recuperar su antiguo poder hasta que no se le vean cambios en su rostro, como los hubo en la ciencia.
La casualidad es quizá el sinónimo de Dios, cuando no quiere firmar.
Para los que no tenemos religión, nuestro Dios es el trabajo.
Al hacer una profunda reverencia a alguien, siempre se vuelve la espalda a algún otro.
La religión deberla servir más para dar ánimos a los buenos que para aterrorizar a los malos.
El cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo.
Contraponer la ciencia con la religión es cosa de gente poco experta en uno y otro tema.
Tenemos bastante religión como para odiarnos, pero no suficiente como para amarnos.
Dios es para los hombres y la religión para las mujeres.