Frases de Puntualidad
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Nunca podría haber hecho lo que he hecho, sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrar en mí un objetivo a la vezCharles Dickens
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He logrado que los alumnos y los profesores estén contentos en canutillo: a los chamacos, proporcionándoles todo lo necesario para que se instruyan; a los maestros, respetándolos como yo los respeto y pagándoles con puntualidad.
- Estas frases nos recuerdan lo importante que es ser responsable y respetar el tiempo de los demás. Ser puntual en los negocios demuestra profesionalismo y etiqueta, mientras que en la vida personal refleja respeto por los demás. Es importante recordar siempre estas frases cuando te encuentres en situaciones donde debas ser puntual.
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Asistan con gran puntualidad a la hora marcada a sus respectivas clases. Y en estas ármense de gran dulzura y paciencia.
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Sobre la impuntualidad de Marilyn debo decir que tengo una vieja tía en Viena que estaría en el plató cada mañana a las seis y sería capaz de recitar los diálogos incluso al revés. Pero, ¿quién querría verla?
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Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera.
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La puntualidad no solo se limita a llegar a un lugar en el momento adecuado, sino que también se trata de tomar medidas en el momento adecuado.
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Nunca podría haber hecho lo que hice sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrarme en un tema a la vez.
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La calificación más indispensable de un cocinero es la puntualidad. Lo mismo debe decirse de los invitados.
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La puntualidad estricta es quizás la virtud más barata que puede dar fuerza a un personaje completamente insignificante.
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Lo bueno de la puntualidad es que es una forma segura de ayudarte a disfrutar de unos minutos de privacidad.
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La puntualidad es una de las virtudes comerciales fundamentales: siempre insista en ello en sus subordinados.
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La puntualidad es el ladrón del tiempo. Nunca viajo sin mi diario. Uno siempre debe tener algo sensacional para leer en el tren.
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Incluso si un agricultor tiene la intención de holgazanear, se levanta a tiempo para comenzar temprano.
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Me enseñaron una ética de trabajo muy fuerte que incluía la puntualidad, que siempre he sentido como una señal de respeto por los demás.
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Un hombre consume el tiempo que lo haces. Espera pensando en tus fallas, ¡así que no llegues tarde!.
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Y es que, mientras que el puntual cumple rigurosamente con el compromiso de la puntualidad, el que llega a punto, además, sabe seleccionar el momento más idóneo.
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Si le han dicho que llega tarde y no es confiable más de una vez, entonces no solo le falta puntualidad, sino que también le falta decencia y seriedad, lo que sin duda es muy molesto.
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