Frases de Pesame
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En estos difíciles momentos que estás pesando, recuerda que cuentas con el apoyo de toda tu familia.
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Cuando hay amor, la muerte no puede separar totalmente a dos personas y quien se va sigue viviendo en la memoria de quien se queda.
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Lamento tu pérdida. Elevo mis oraciones para que encuentres pronto consuelo. Mi corazón está contigo.
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A veces es difícil obtener consuelo de las palabras, pero espero que las mías pueden transmitirte lo mucho que siento tu pérdida.
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Que su alma descanse en paz, creo firmemente que Dios lo aceptará con los brazos abiertos por todo el bien que ha hecho mientras estuvo en esta tierra.
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No me atrevería a decir que entiendo tu dolor pero sí que puedes contar conmigo para apoyarte en estos duros momentos.
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La pena que sentimos en este instante es muy grande, pero el amor que sentimos por ti será aún mayor pues él/ella estará vivo/a dentro de nosotros por siempre.
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No intentemos saber o entender por qué se fue de nuestro lado, la vida es así, ahora está descansando en paz eternamente.
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Las personas solamente mueren cuando sus seres queridos las dejan de recordar. Él fue una persona excepcional que siempre estará en nuestros recuerdos.
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No hay mayor dolor que perder a una madre/padre, pero quiero que sepas que estoy aquí y puedes contar conmigo”.
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Pido a Dios que te abrace con su paz, que te cubra con su amor y puedas sentir su presencia en estos momentos difíciles.
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Su muerte no debe ponernos tristes, entendamos que ahora su espíritu está tranquilo, mientras estuvo entre nosotros fue muy feliz.
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Apenas me acabo de enterar del lamentable fallecimiento. Dios le ayude a soportar tan gran ausencia.
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Hemos compartido muchos momentos de la vida y, en estos días difíciles, quiero que sepas que comparto tus sentimientos y estaré cerca si me necesitas.
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Hay ausencias que son muy difíciles de llenar, pero sabes que cuentas con todo mi apoyo para superar este difícil momento.
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Sentimos todo en este momento tan doloroso y difícil, os hago llegar mi más sentidas y sinceras condolencias”.
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Tres cuartas partes de la vida social se gastan en cumplidos, felicitaciones y pésames ; cada día nos llegan cartas y tarjetas de visita inútiles que nos obligan a contestaciones más inútiles aún que aquéllas.