El ser alienado no procura un mundo auténtico. Esto provoca una nostalgia: desea otro país y lamenta haber nacido en el suyo. Tiene vergüenza de su realidad.
Nadie educa a nadie —nadie se educa a si mismo—, los hombres se educan entre si con la mediación del mundo
Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción.
Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.
Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.
El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.
Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.
El educador democrático no puede negarse el deber de reforzar, en su práctica docente, la capacidad crítica del educando, su curiosidad, su insumisión.
Cuanto más pienso en la práctica educativa y reconozco la responsabilidad que ella nos exige, más me convenzo de nuestro deber de luchar para que ella sea realmente respetada. Si no somos tratados con dignidad y decencia por la administración privada o pública de la educación, es difícil que se concrete el respeto que como maestros debemos a los educandos.
El gesto del profesor valió más que la propia nota de diez que le dio a mi redacción. El gesto del profesor me daba una confianza aún obviamente desconfiada de que era posible trabajar y producir. De que era posible confiar en mí, pero que sería tan equivocado confiar más allá de los límites como era en ese momento equivocado no confiar.”
En verdad, mi papel como profesor, al enseñar el contenido a o b, no es solamente esforzarme por describir con máxima claridad la sustantividad del contenido para que el alumno lo grabe. Mi papel fundamental, al hablar con claridad sobre el objeto, es incitar al alumno para que él, con los materiales que ofrezco, produzca la comprensión del objeto en lugar de recibirla, integralmente, de mí.”
La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.
Su ideal (de los oprimidos) es, realmente, ser hombres, pero para ellos, ser hombres, en la contradicción en que siempre estuvieron y cuya superación no tienen clara, equivale a ser opresores. Estos son sus testimonios de humanidad.
En la visión “bancaria” de la educación, el “saber”, el conocimiento, es una donación de aquellos que se juzgan sabios a los que juzgan ignorantes.
La educación, como práctica de la dominación que hemos venido criticando, manteniendo la ingenuidad de los educandos lo que pretende, dentro de su marco ideológico, es indoctrinarlos en el sentido de su acomodación al mundo de la opresión.
Los niños precisan tener asegurado el derecho de aprender a decidir, cosa que sólo se hace decidiendo.
La educación siempre es una especie de teoría del conocimiento puesta en práctica, es naturalmente política, tiene que ver con la pureza, nunca con el puritanismo, y es, en sí, una experiencia de belleza.
La existencia es vida que se sabe tal, que se reconoce finita, inacabada; que se mueve en el tiempo-espacio sometido a la intervención de lo existente.
Como presencia en la historia y en el mundo, lucho esperanzadamente por los sueños, por la utopía, por la esperanza, con miras a una pedagogía crítica. Y mi lucha no es en vano.
Sólo el poder que surge de la debilidad de los oprimidos será lo suficientemente fuerte como para liberar a todos.
La libertad se adquiere mediante la conquista, no como un regalo. Debe llevarse a cabo constantemente y de manera responsable.
Jaspers dijo: “Soy en la medida en que los demás también lo son”. El hombre no es una isla, es comunicación. Así que hay una estrecha relación entre la comunión y la búsqueda.
Mirar el pasado sólo debe ser un medio para entender con mayor claridad qué y quiénes somos, para poder construir de forma más inteligente el futuro.
No es el no querido quien inicia la desafección, sino el que no puede amar porque sólo se ama a sí mismo.
Los hombres no son formados en el silencio, son formados en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión.
La narración, que tiene como sujeto al maestro, dirige a los alumnos hacia la memorización mecánica del contenido que es narrado… la narración los convierte en recipientes que el maestro debe llenar.
No existe diálogo si no hay humildad, tampoco si no existe una fuerte e inquebrantable fe en los seres humanos.
Ninguna persona ignora todo. Nadie lo sabe todo. Todos sabemos algo. Todos ignoramos algo. Por eso aprendemos siempre.
Cuanto más somos capaces de volver a ser niños, de mantenernos infantiles, más podemos entender por qué nos encanta el mundo y estamos abiertos a la comprensión, al entendimiento; cuando matamos nuestro niño interior, no estamos más.
Sólo mediante la abolición de la situación de opresión es posible restaurar el amor que esa situación hizo imposible. Si no vivo del mundo, si no amo la vida, si no me gusta la gente, no puedo entrar en el diálogo.
Toda relación de dominación, de explotación, de opresión, ya es en sí violencia. No importa que se haga a través de medios drásticos o no.
Mientras los oprimidos sigan sin ser conscientes de las causas de su condición fatalista, aceptan su explotación.
Los hombres y las mujeres rara vez admiten su miedo a la libertad abiertamente, sin embargo tienden más bien a camuflarlo, al presentarse como defensores de la libertad.
La infancia es la etapa en que todo se construye. De ahí la importancia de una educación personalizada y de calidad.