Frases de Orgullo

Un hombre orgulloso es dificilísimo de contentar, porque siempre espera demasiado de los demás.

La humildad y el orgullo pelearán por siempre cuando o donde sea que se trate del amor.

Las frases de orgullo pueden ser una excelente manera de motivarse a sí mismo y a los demás para alcanzar sus metas. El orgullo es una fuerza motivadora que nos lleva a trabajar duro para alcanzar nuestras metas y lograr nuestros sueños. Estas frases nos ayudan a mantenernos enfocados en lo que queremos lograr, sin importar cuáles sean las circunstancias.

Un hombre de verdad se guarda el orgullo.

El orgullo de los humildes consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes, en no hablar de sí nunca.

Dado que Dios se humilló por causa del hombre, el hombre debería avergonzarse por ser orgulloso.

Aprender a vivir con menos orgullo ha sido una gran inversión en mi futuro.

El orgullo es una herida y la vanidad es la costra. La vida escoge la costra para abrir la herida una y otra vez. En los hombres, rara vez se cura y con frecuencia se vuelve séptico.

Si eres un hombre orgulloso conviene que ames la soledad: los orgullosos siempre se quedan solos.

El hombre sólo pretende pretextos para vivir, es decir, elaborar una imagen de su orgullo.

El orgullo humano sabe inventar los nombres más serios para ocultar su propia ignorancia.

El que se enorgullece de sus conocimientos es como si estuviera ciego en plena luz.

Al orgullo no le gusta el deber, y al amor propio no le gusta pagar.

Nada es tan bajo y vil como ser altivo con el humilde

Podemos estar orgullosos de lo que hemos hecho, pero deberíamos estarlo mucho más de lo que no hemos hecho. Ese orgullo está por inventar.

El brillo del hombre caminando orgullosamente bajo el cielo se reduce a nada.

El orgullo desayunó con la abundancia, cenó con la pobreza y cenó con la infamia.

Dios derriba los tronos de los orgullosos y entroniza a los humildes en su lugar.

El orgullo está muy bien, pero una salchicha es una salchicha.

Si sólo tuviera un sermón que predicar sería un sermón contra el orgullo.

Libre por fin, te quitaron la vida; no podían quitarte tu orgullo.

El tirano es un hijo del orgullo.

Sí, trataré de ser. Porque creo que es un orgullo no ser.

Hay una paradoja en el orgullo: hace que algunos hombres sean ridículos, pero impide que otros lo sean.

El orgullo precede la caída, dicen, y sin embargo, a menudo encontramos que la gente que se deshace de todo su orgullo. A menudo se quedan atrás.

El orgullo divide a los hombres, la humildad los une.

Si ves algo en ti que te enorgullece, mira un poco más y encontrarás suficiente para hacerte humilde.

El orgullo es una carga muy pesada.

El que no sabe soportar una corrección fraterna es un hombre orgulloso.

El orgullo... a veces es virtuoso y, a veces, cruel, de acuerdo con el personaje en el que se encuentra y el objeto al que se dirige.

El orgullo, como la astucia, se vuelve ofensivo solo por la manera en que se descubre.

Mi orgullo cayó con mi fortuna.

Orgullo, ese hueso invisible que mantiene el cuello rígido.

El orgullo del cuerpo es una barrera contra los dones que purifican el alma.

Mucho más que los intereses es el orgullo quien nos divide.

El orgullo es una forma de egoísmo.

El orgullo nos ayuda; y el orgullo no es malo cuando solo nos urge a esconder nuestras propias heridas, no a herir a los demás.

Profundo es el mar y profundo es el infierno, pero el orgullo todavía es más profundo; se enrolla como un gusano venenoso sobre los cimientos del alma.

De la rivalidad no puede salir nada hermoso; y del orgullo, nada noble.

La riqueza es un regalo de Dios, y el orgullo nos lo legó del diablo.

El orgullo y la curiosidad son dos varas de nuestras almas. La última nos lleva a meter la nariz en todo, y el primero nos impide dejar algo sin resolver.