Frases de Octavio Paz

Fue un poeta, ensayista, dramaturgo y diplomático mexicano.

Un mundo nace cuando dos se besan
Merece tu sueño.
Nunca se va tan lejos como cuando no se sabe adónde se va.
La mujer es la puerta de la reconciliación con el mundo.
El descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un sabernos solos; entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente muralla: la de nuestra conciencia.
Sin democracia, la libertad es una quimera.
La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver.
La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.
El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: Estira los minutos y los alarga como siglos.
En llamas, en otoños incendiados, arde a veces mi corazón, puro y solo.
La arquitectura es el testigo menos sobornable de la historia.
La historia del siglo XX es la historia de las utopías convertidas en campos de concentración.
La sociedad liberal se paralizará si deja de ser autocrítica.
Llega a merecer tu sueño.
Una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo. . . . Del miedo al cambio.
Ningún pueblo cree en su gobierno. A lo sumo, los pueblos están resignados.
La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos.
La poesía es el punto de intersección entre el poder divino y la libertad humana.
El hombre es una criatura moral que envejece, que muere y que no sabe para qué vino aquí.