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Frases de Nicolas Chamfort

Frases de Nicolas Chamfort

Moralista francés, lúcido y escéptico.

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  • Hay una melancolía que nace de la grandeza.



  • Lo que aprendí, ya lo olvidé; lo que todavía sé, lo he adivinado.



  • El día más tonto es aquel que transcurre sin habernos reído.



  • Se supone comúnmente que el arte de agradar es una ayuda maravillosa en la búsqueda de la fortuna, pero el arte de ser aburrido es infinitamente más exitoso.



  • La amenaza de un resfriado desatendido es para los médicos lo que es la amenaza del purgatorio para los sacerdotes: una mina de oro.



  • La convicción es la conciencia de la mente.



  • La codicia es una especie de glotonería mental, que no se limita al dinero, sino que anhela el honor y se alimenta del egoísmo.



  • Todas las pasiones exageran; y son pasiones sólo porque exageran.



  • Un mínimo de discordia es la especie misma del cortejo.



  • Lo único que le impide a Dios mandar un segundo diluvio, es que el primero fue inútil.



  • El hombre puede aspirar a la virtud; pero no puede, razonablemente, pretender alcanzar la verdad.



  • Hay más locos que cuerdos; y en el cuerdo mismo, hay más locura que cordura.



  • Yo afirmaría de buena gana de los metafísicos lo que Escalígero decía de los vascos: Aseguran que se entienden entre sí, mas yo no lo creo.



  • La modestia es la más inocente de las mentiras.



  • Nadie imagina cuánto ingenio se requiere para no parecer nunca ridículo.



  • El cambio de moda es el impuesto que la industria del pobre carga sobre la vanidad del rico.



  • Vano quiere decir vacío; de modo que la vanidad es tan poca cosa, que apenas puede decirse de ella cosa peor que su nombre.



  • La vida contemplativa es a menudo miserable. Es preciso obrar más, pensar menos y no mirarse vivir.



  • El azar es un mote de la Providencia.



  • Dignidad sin mérito se hace acreedora a cumplidos sin estimación.



  • En el mundo se tiene tres clases de amigos: los que os aman, los que se cuidan de vos y los que os aborrecen.



  • Si se debe amar al prójimo como a uno mismo, es por lo menos tan justo amarse a sí mismo como al prójimo.



  • Gozar y hacer que otros gocen sin causar daño a sí mismo ni a nadie: he aquí,para mí, toda la moral.



  • Goza y haz gozar sin causar daño ni a ti ni a nadie; eso es a mi entender toda moral.



  • Se decía de un hombre muy egoísta: pegaría fuego a nuestra casa para freír un par de huevos.



  • La generosidad no es más que la piedad de los espíritus nobles.