Frases de Miradas
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Dió un paso hacia abajo, evitando cualquier larga mirada a ella como uno evita largas miradas hacia el Sol, para verla como se ve el Sol, sin mirar.
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¿De qué te sirve la atención? ¿De qué te sirve mirar? La gente siempre es capaz de mirar cosas, sin embargo, deberían estar viendo. Yo intento ver las cosas que miro.
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La filosofía está escrita en este gran libro, el universo, que se encuentra continuamente abierto a nuestra mirada.
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Una de las actuaciones más dolorosas en la vida es, de repente, descubrir que poseías todo el tiempo y que estabas ocupado mirando hacia otro lugar.
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Podemos tener todos los medios de comunicación del mundo, pero nada, absolutamente nada sustituye la mirada del ser humano.
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Aquella vez se perdieron tus ojos en los míos y yo sin detener el alma logré despedazar a tu tristeza.
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Tienes dos ojos y también dos orejas, pero solo tienes una boca. Esto es así porque en realidad se supone que debes observar y escuchar más de lo que hablas.
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Tal vez no exista una intimidad más grande que la de dos miradas que se encuentran con firmeza y determinación, y sencillamente se niegan a apartarse.
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Así como se ven los peces en el fondo del agua limpia, así se ven tus intenciones en el fondo de tus ojos.
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Menesteroso de silencio, pido tres palmos de la orilla desolada, de donde pueda regresar sencilla, como un fuego marino, la mirada.
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El verdadero lugar de nacimiento es aquel donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente.
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Siempre he mirado hacia el futuro, y es que era en realidad un poco difícil girar la mirada hacia atrás.
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Mirando desde lejos, desde el presente hasta el pasado, desde el destierro hasta la tierra en la que naciste, jamás hay dispersión en la memoria, sino en su plenitud.
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Invierto mucho tiempo vagando por el campo simplemente mirando a la gente, viendo cómo es capaz de encajar todo.
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Los sabios no podrán enseñarte nunca nada, mas la caricia de unas negras pestañas de mujer te revelará la felicidad.
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Todo en él era viejo, salvo sus ojos, que tenían el mismo color del mar y eran alegres y vencedores.
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Ha visto la mirada en el rostro de ciertas personas..., abandonadas en islas elegidas por ellos mismos, penetrante, satisfecha.
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Una vez vi los ojos más hermosos que alguna vez pude observar, fue una lástima que su espíritu no estuviera a la altura.
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Hoy, no te diré hasta mañana… No se cuanto estare perdido en tu mirada…
(Lo dos cogidos de la mano).
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Se mira hacia atrás con agradecimiento a los maestros brillantes y con gratitud a los que tocaron nuestros sentimientos humanos.
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