Frases de Michael Jackson

En un mundo lleno de desconfianza, debemos atrevernos a creer.

Las mentiras corren carreras cortas, pero la verdad corre maratones.

Vivir es ser musical, empezando por la sangre bailando en tus venas. Todo lo que vive tiene un ritmo. ¿Sientes tu música?

Mi madre es maravilloso. Para mí ella es la perfección.

Recuerden, seremos nosotros los niños de hoy quienes haremos del mundo futuro un lugar mejor y más feliz.

Todos somos productos de nuestra infancia.

Si un niño tiene algo contra ti, te lo dice; sin embargo, los adultos mienten y te pretenden engañar.

La inocencia de un niño es una fuente de energía inagotable.

Soy ciego a los colores. Por eso uno de mis símbolos favoritos es el pavo real, en cuyas plumas se unen todos los colores en armonía.

Soñemos con el mañana en el que podamos amar verdaderamente desde el alma y conocer el amor como la verdad última en el corazón de toda la creación.

Pero para mí el contacto más dulce con Dios no tiene forma. Cierro los ojos, miro dentro y entro en un profundo y suave silencio. La infinitud de la creación de Dios me abraza.

El significado de la vida está contenido en cada expresión de la vida. Está presente en la infinidad de formas y fenómenos que existen en toda la creación.

A veces, cuando te tratan injustamente, te hace más fuerte y más decidido. Admiro ese tipo de fuerza. Las personas que lo tienen toman una posición y ponen su sangre y alma en lo que creen.

De todos modos, no entiendo por qué la prensa está tan interesada en especular sobre mi apariencia. ¿Qué tiene que ver mi cara con mi música o mi baile?.

Me encanta crear magia, hacer algo que sea tan extraño, tan inesperado, que la gente se maraville.

Los niños me muestran en sus sonrisas juguetonas lo divino en todos los demás. Esta simple bondad brilla directamente de sus corazones y solo pide ser amado.

Mi música pretende unir todas las razas, para que todos vivamos como una familia.

Cuando estoy sobre el escenario me siento en casa.

Para mi, el mayor pecado de todos los pecados es recibir un don y no cultivarlo, para que crezca, ya que el talento es un regalo divino.