Frases de Maldad

La batalla entre el bien y el mal se reduce a una mujer frente a una tienda de chocolate, diciendo, ¿Lo hago? ¿No lo hago? En una lamentable decisión.
Para hacer mal, cualquiera es poderoso.
El alma que ha concebido una maldad no puede amamantar nada después.
Los malvados suponen que ya os hacen bien con no haceros nada malo.
No hacer nada es incluso peor que hacer algo malo.
Los curas podrían dividir el mundo entre el bien y el mal. En una batalla existía el fuerte y el débil y nada mas.
A un amigo malvado y no sincero se le debe temer mas que a una bestia salvaje; ésta puede herir tu cuerpo, pero un amigo malvado puede herir tu mente.

Desde que amanece el día puedes pensar: hoy he de encontrarme con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un envidioso y un egoísta.
No imagines que el bien que intentas equilibrará el mal que haces.
Debe existir el mal para que el bien pueda probar su pureza sobre él.
Hay abismos buenos; son aquellos en que se hunde el mal.
No hagas mal y el mal no te dominará; sepárate del injusto y él se alejará de ti.

El infierno es la imposibilidad de la razón.
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Del mal, el menos.
Casi siempre, a las acciones de los malvados las persigue primeramente la sospecha, luego el rumor y la voz pública, la acusación después y, finalmente, la justicia.
Hacemos lo que disfrutamos, aun si es un acto de maldad.
La estupidez es lo mismo que el mal si juzgas por los resultados.
Entre dos males, siempre escojo el que nunca había probado antes.
La línea de batalla entre el bien y el mal atraviesa el corazón de cada hombre.

El miedo es el dolor que surge de la anticipación del mal.
La oscuridad siempre miente.
Que las fuerzas del mal se vuelvan confusas en el camino hacia tu casa.
Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te preocupas? Y si tu mal no tiene remedio, ¿por qué te afliges?.
Es la mente de un hombre, no su rival o enemigo, lo que lo atrae a los malos caminos.
Nada puede hacerme daño excepto yo mismo; el mal que me agobia lo llevo conmigo y jamás sufro realmente sino por mi culpa.
El mal nos fascina y nos rechaza, es una belleza terrible que nos cautiva mientras mas la miramos.
La razón para el mal en el mundo es que la gente no es capaz de contar sus historias.
La verdadera naturaleza del mal es que es muy casual.
Todas las cosas pueden corromper cuando las mentes son propensas al mal.
No existen los tiempos malos, es malo el hombre.

Qué fácil es juzgar correctamente tras ver que el mal viene de juzgar incorrectamente.
No nos damos cuenta de un poco de maldad, pero cuando aumenta, ahí sí llama la atención.
Nunca abras la puerta a un mal menor, porque los más grandes invariablemente se deslizan detrás de él.
Ciertamente, la ignorancia de los males venideros nos es más útil que su conocimiento.
Lo más aburrido del mal es que uno se acostumbra.