Frases de Joseph B. Wirthlin

Fue un empresario estadounidense, un líder religioso y miembro del Quórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Algunos recuerdos son inolvidables, permanecen siempre vividos y son conmovedores.
Puedes encontrar paz en medio de las tormentas que te amenazan.
¡Algunos recuerdos son inolvidables, permanecen vivos por siempre y son conmovedores!
Durante mi vida he oído muchos sermones sobre la Resurrección. Puedo recitar los acontecimientos de aquel primer Domingo de Pascua. He marcado en mis Pasajes de las Escrituras con respecto a la Resurrección.
La resurrección es el núcleo de nuestras creencias como cristianos. Sin ella, nuestra fe no tiene sentido.
Debemos aprender a ser pacientes con nosotros mismos. Reconociendo nuestras fortalezas y nuestras debilidades, debemos esforzarnos por usar el buen juicio en todas nuestras elecciones y decisiones, hacer buen uso de cada oportunidad y hacer nuestro mejor esfuerzo en cada tarea que emprendemos.
El deseo, el deseo ardiente, es básico para lograr cualquier cosa más allá de lo ordinario.
No tener engaño es estar libre de engaño, astucia, hipocresía y deshonestidad en pensamiento o acción.
Se nos ordena buscar a los que están perdidos. Debemos ser los guardianes de nuestro hermano.
No existe la derrota excepto para aquellos que se rinden.
La inmoralidad, la violencia y el divorcio, con sus penas acompañantes, afectan a la sociedad mundial.
La palabra «buscar» significa ir en busca de, tratar de descubrir, tratar de adquirir. Requiere un enfoque activo y asertivo de la vida.
La honestidad es de Dios y la deshonestidad del diablo; El diablo fue un mentiroso desde el principio.
En mi opinión, la verdadera grandeza de una persona es evidente en la forma en que trata a aquellos con quienes no se requiere cortesía y bondad.
La bondad es la esencia de la grandeza y la característica fundamental de los hombres y mujeres más nobles que he conocido.
El autocontrol es la marca de una persona madura; Se nota en el control del lenguaje, del tratamiento físico de los demás y de los apetitos del cuerpo.
La amabilidad es un pasaporte que abre puertas y hace amigos. Suaviza los corazones y moldea las relaciones que pueden durar toda la vida.
La verdadera grandeza de una persona, en mi opinión, es evidente en la forma en que trata a aquellos con quienes no se requiere cortesía y amabilidad.