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Todos debemos sufrir una de dos cosas: el dolor de la disciplina o el dolor del arrepentimiento o desilusión.
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Las paredes que construimos a nuestro alrededor para mantener fuera la tristeza, también impiden que entre la alegría.
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Todos debemos de sufrir de al menos dos cosas: el dolor de la disciplina, o el dolor del arrepentimiento o la decepción.
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El valor del tiempo es mucho mayor que el del dinero. El segundo se puede ganar y perder, pero el dinero solo puede perderse.
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Debes tomar responsabilidad personal. No puedes cambiar las circunstancias, las estaciones o el viento, pero puedes cambiarte a ti mismo. Es algo de lo que estas a cargo.
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Nuestros sentimientos necesitan ser educados como nuestro intelecto. Es importante saber lo que sentimos, cómo respondemos y cómo dejar la vida entrar para experimentarla.
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La sinceridad no es una prueba de la verdad. Es posible estar sinceramente equivocado. Podemos juzgar la verdad solamente por la verdad y la sinceridad por la sinceridad.
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Debes asumir la responsabilidad personal. No puedes cambiar las circunstancias, las estaciones o el viento pero puedes cambiarte a ti mismo.
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El éxito no es mágico ni misterioso. El éxito es la consecuencia natural de aplicar los fundamentos básicos.
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Si alguien va cuesta abajo por el camino equivocado, no necesita motivación para apresurarle. Lo que necesita es educación para darle la vuelta.
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Cada decepción, triunfo, duda, sueño y amor por alguien, han producido su efecto. Lo que somos y lo que tenemos lo hemos ocasionado lentamente nosotros mismos.
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El desafío del liderazgo es ser fuerte, pero no rudo; amable, pero no débil; atrevido, pero no abusivo; considerado, pero no flojo; humilde, pero no tímido; orgulloso, pero no arrogante; tener buen humor, pero no ser tonto.
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Todos debemos sufrir por una o dos cosas: el dolor de la disciplina o el dolor del arrepentimiento y la decepción.
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Las paredes que construimos a nuestro alrededor para mantenernos lejos de la tristeza también dejan afuera la felicidad.
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