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Frases de Jane Austen

Frases de Jane Austen

Fue una novelista británica que vivió durante la época georgiana.

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  • Sabía que cuando jugaba se estaba dando placer sólo a sí misma; pero esto no fue una sensación nueva.



  • Todo hombre está rodeado por un vecindario de espías voluntarios.



  • Una mujer soltera, de buena fortuna, es siempre respetable y puede ser tan sensata y agradable como cualquier otra persona.



  • No es muy moderno considerar la difícil situación de las mujeres solteras que anhelan algo tan anticuado como los hombres.



  • Lo que surge de la discreción debe ser respetado.



  • Lo he intentado en vano, pero no se puede reprimir mis sentimientos. Debes permitir que te diga cuán profundamente te admiro y amo.



  • Mi idea de buena compañía es la compañía de personas inteligentes y bien informadas que tienen una gran conversación; eso es lo que yo llamo buena compañía.



  • Siempre vale la pena preservar las conexiones familiares, siempre vale la pena buscar una buena compañía.



  • Nada es más engañoso, dijo Darcy, que la apariencia de humildad. A menudo es solo descuido de opinión y, a veces, un alarde indirecto.



  • Cada hombre está rodeado por un barrio de espías voluntarios.



  • Donde la gente está realmente apegada, la pobreza misma es riqueza.



  • El tiempo generalmente disminuirá el interés de cada apego que no esté dentro del círculo diario.



  • Siempre es incompresible para un hombre ver como una mujer rechaza una oferta de matrimonio.



  • Todo impulso de sentimiento debe guiarse por la razón.



  • No quiero que la gente sea muy agradable, pues así me ahorran la molestia de que me tengan que gustar demasiado.



  • Poseo bastantes defectos, pero creo que no proceden de mi entendimiento.



  • ese algo propicio que sirve de consuelo a todos los que cierran los ojos cuando miran, o el entendimiento cuando razonan.



  • La amistad es el mejor bálsamo para las heridas que produce en el alma un amor mal correspondido.



  • ¡Cuan distinto era el origen de su presente inquietud! ¡Cuan tristemente superior al otro en realidad y en sustancia!



  • La capacidad de hacer algo con presteza es siempre muy elogiada por su poseedor, quien a menudo no advierte la imperfección que lo acompaña.



  • El orgullo se refiere más a nuestra opinión sobre nosotros mismos; la arrogancia, a lo que deseamos que los demás piensen de nosotros.



  • El autoconocimiento es el primer paso hacia la madurez.



  • Hay personas, que cuanto más hagas por ellos, menos harán ellos por ellos mismos.



  • He sido un ser egoísta toda mi vida, no en teoría, pero sí en la práctica.



  • El estilo de un hombre no debe ser la regla del otro.



  • No hay nada más engañoso que la apariencia de humildad. A menudo sólo es carencia de opinión, y a veces una ostención indirecta.



  • Si yo fuera un hada madrina, te daría el deseo de tu corazón en un instante y me enjugaría las lágrimas y te diría que no llores.



  • Deseo, como todos los demás, ser perfectamente feliz; pero como todos los demás, debe ser a mi manera.



  • Hay una terquedad en mí que nunca soporto tener miedo a la voluntad de los demás. Mi coraje siempre aumenta en cada intento de intimidarme.



  • Era gratitud; gratitud no sólo por haberla amado, sino por amarla todavía lo bastante para olvidar toda la petulancia.



  • Un acontecimiento anhelado con impaciencia no podía, al realizarse, traerle toda la satisfacción que era de esperar.



  • Estoy convencida de que a los hombres se les debe hablar con desdén y descaro, pues si no los obligamos a guardar las distancias debidas se vuelven muy impertinentes.



  • El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros.



  • –Nada es más engañoso –dijo Darcy– que la apariencia de humildad. Normalmente no es otra cosa que falta de opinión, y a veces es una forma indirecta de vanagloriarse.



  • El estar bien informado nos impide alimentar la vanidad ajena, lo cual el buen sentido aconseja evitar.



  • Los que no cambian nunca de opinión deben cerciorarse bien antes de juzgar.



  • No quiero que la gente sea agradable, así me ahorra el problema de cogerles cariño.



  • El entusiasmo del amor femenino supera aún al de los biógrafos.



  • Lo que es tolerable en la juventud, es imperdonable en la edad madura.



  • El egoísmo tiene que perdonarse siempre, porque es un mal que no tiene remedio.