Frases de James Allen
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La venganza es un virus que se come a todos los elementos vitales de la mente e intoxica a todo ser espiritual.
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Trabaja con alegría y paz, sabiendo que pensamientos y esfuerzos correctos, llevarán inevitablemente a resultados correctos.
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Cuanto más tranquilo se vuelve un hombre, mayor es su éxito, sus influencias, su poder. La tranquilidad de la mente es una de las bellas joyas de la sabiduría.
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Un hombre tarde o temprano descubre que él es el jardinero maestro de su alma, el director de su vida.
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En todos los asuntos humanos hay esfuerzos y hay resultados y la fortaleza del esfuerzo es la medida del resultado.
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Al igual que en el suelo más rancio se cultivan las flores más bellas, por lo que en la tierra oscura de la pobreza de las flores más selectas de la humanidad se han desarrollado y florecido.
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Los hombres están ansiosos por mejorar sus circunstancias, pero no están dispuestos a mejorarse a sí mismos, sino que por lo tanto se mantienen unidos.
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Todo lo que un hombre consigue y todo lo que fracasa en conseguir es el resultado directo de sus pensamientos.
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Hoy estáis donde os han traído vuestros pensamientos; estarás mañana donde tus pensamientos te lleven.
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Tus circunstancias pueden no ser de tu agrado, pero no han de seguir siendo las mismas si concibes un ideal y luchas por alcanzarlo.
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La inmortalidad está aquí y ahora, y no es algo especulativo más allá de la tumba. Es un estado lúcido de conciencia en el que las sensaciones del cuerpo, los estados de ánimo variables e inconsumidos, y las circunstancias y los acontecimientos de la vida se ven de un carácter fugaz y por lo tanto de carácter ilusorio.
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No puede haber progreso, ni logro, sin sacrificio, y el éxito mundano de un hombre estará en la medida en que se sacrifique.
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El que lograra poco debe sacrificar poco; el que lograra mucho debe sacrificar mucho; el que lograra mucho debe sacrificarse mucho.
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Cuanto más tranquilo se vuelve un hombre, mayor es su éxito, su influencia, y su poder para el bien.