Frases de Indignación

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Un día alguien tendrá que decir basta. Un día alguien tendrá que decir se acabó.

No serás castigado debido a tu rabia, serás castigado por ella.
La amargura es como el cáncer. Se come al anfitrión. Pero el enojo es como el fuego. Quema todo hasta dejarlo en cenizas.
El desdén está muy ligado a la indignación, y en ambos casos de lo que se trata es de rechazar a alguien y excluirlo por completo de la comunidad.
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No te aferres al enojo, daño o dolor. Roban tu energía y te alejan del amor.

Como un toro que tiene los ojos enardecidos, así me siento, y no exagero cuando digo que solo Dios podría calmar este tipo de enojo.
No digas palabras hirientes cuando estás de mal humor, tu estado de ánimo cambiará, pero nunca podrás reemplazar las palabras que dijiste.
La vida es demasiado triste como para amargársela con odios recíprocos.
La espada más aguda es una palabra pronunciada con enojo.
El dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro.
La indignación moral es, en la mayoría de los casos, un dos por ciento de moral, un cuarenta y ocho por ciento, indignación, y un cincuenta por ciento, envidia.
La indignación sin organización es una pérdida de tiempo.

Aferrarse a la ira es como agarrar un carbón caliente con la intención de tirarlo a otra persona, eres tú el que se quema.
Sin rabia, nada cambia.
No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.
No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento.
Un hombre debe olvidar su enojo antes de acostarse a dormir.

Fácil borrar fotos y conversaciones, difícil es borrar recuerdos.
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Curiosamente, a menudo nos enfadamos con la persona que nos cuenta una verdad difícil de escuchar, o imposible de creer.
Y dentro de mí fue creciendo la indignación, no sabía bien contra qué, aunque en buena parte lo era contra mí mismo.
El enojo es un ácido que puede hacer más daño al recipiente en el que se almacena que a cualquier cosa en la que se vierte.
Estar enojado es vengar el error de los demás sobre nosotros mismos.
La indignación moral es una técnica utilizada para dotar al idiota de dignidad.
Sentí que no era justo; la idea de que todo había sido demasiado fácil para algunos me indignaba.

Hablamos con indignación o entusiasmo.
Un hombre es tan grande como las cosas que le hacen enojar.
Todos los fracasos, frustraciones e impotencias del pasado estaban sentando las bases del nivel de vida que ahora disfrutas.
La persona a la que más quieres, en ocasiones es quien te hace sentir más triste.
El mundo no es justo, pero siempre y cuando la inclinación esté en dirección mía, me parece que hay un tope para la indignación justa.
Las personas enojadas no siempre son sabias.
La impotencia, aunque a veces es dolorosa, es una parte esencial y positiva del éxito.
Cuando deje de indignarme, habrá comenzado mi vejez.
La ausencia de odio no implica necesariamente la ausencia de una elemental indignación moral.
La frustración es el primer paso hacia la rabia y la impotencia.
Hay heridas que, en vez de abrirnos la piel, nos abren los ojos.

Aquellos que ven en cada desilusión un estímulo para mayores conquistas, ésos poseen el correcto punto de vista para con la vida.
Un hombre enojado es siempre un hombre estúpido.
El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.
¿Cómo vas a llenar el vacío de la indignación?
Cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas.