La prueba de la que tenemos que encargarnos e intentar de establecer entre nosotros mismos no es marchar, sino marchar de tal forma que las demás personas, deseen unirse a nosotros.
He visto en los pasillos del Congreso más idealismo, más humanidad, más compasión, más perfiles de coraje que en cualquier otra institución que jamás he conocido.
Propaganda, para ser eficaz, debe ser creído. Que se cree, deben ser creíbles. Para ser creíble, debe ser cierto.
Hoy sabemos que la II Guerra Mundial no comenzó en 1939 o 1941, pero en los años 1920 y 1930 es cuando los que debería haber sabido convencer a sí mismos que no eran el guardián de su hermano.
No es suficiente para defender simplemente la democracia. Defender puede ser perderlo; extenderlo es fortalecerlo. La democracia no es propiedad, es una idea.