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Frases de Gustave Flaubert

Frases de Gustave Flaubert

Fue un escritor francés.​​ Considerado uno de los mejores novelistas occidentales.

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  • Creo que sí mirásemos siempre al cielo acabaríamos por tener alas.



  • Hay que esperar cuando se está desesperado, y andar cuando se espera.



  • El amor, después de todo, no es sino una curiosidad superior, un apetito de lo desconocido que te empuja a la tormenta, a pecho abierto y con la cabeza adelante.



  • Vivimos en un mundo donde los hombres se visten con trajes ya confeccionados. Peor para ti si tienes demasiada talla.



  • La palabra es como un rodillo laminador que alarga siempre los sentimientos.



  • Siempre hay detrás de la muerte de alguien como una estupefacción que se desprende, tan difícil es comprender esta llegada inesperada de la nada y resignarse a creerlo.



  • La naturaleza exterior nos avergüenza: es de una serenidad desoladora para nuestro orgullo.



  • No hay buenos ni malos temas. Desde el punto de vista del Arte puro, casi podría establecerse como un axioma de que el tema es irrelevante, el estilo en sí mismo es una manera absoluta de ver las cosas.



  • Uno nunca se cansa de lo que está bien escrito, ¡El estilo es vida! ¡Es la sangre misma del pensamiento!



  • Si no me quisieras, me moriría; como me quieres, aquí estoy, escribiéndote que te detengas. Mi propia estupidez me da asco.



  • El arte de escribir es el arte de descubrir qué crees.



  • ¡Qué miserable pobreza de lenguaje comparar estrellas con diamantes!



  • Al llegar a viejos, las costumbres se vuelven tiranías.



  • Cuantas más velas tiene nuestro pastel, menos aliento tenemos para apagarlas.



  • Los hombres de talento, al llegar a los cincuenta años, hacen con mucha seriedad cosas de las que a los veinticinco se habrían reído.



  • Sea firme y bien ordenado en su vida para que puedes ser feroz y original en su trabajo.



  • ¿Qué es la gloria? Hacer que se digan muchas majaderías a cuenta de uno mismo.



  • ¡Qué diablos!, el deber, es sentir lo que es grande, amar lo que es bello, y no aceptar todos los convencionalismos de la sociedad, con las ignominias que ella nos impone.



  • Bovarismo es no estar contento con la realidad, un anhelo de una vida construida sobre ensoñaciones.



  • He llegado a la firme convicción de que la vanidad es el fundamento de todo, y finalmente, que lo que llamamos conciencia no es sino la vanidad interna.



  • Cumplía con su tarea cotidiana como un caballo de noria que da vueltas con los ojos vendados sin saber lo que hace.



  • Tenía esa indefinible belleza que resulta de la alegría, del entusiasmo, del éxito, y que no es más que la armonía del temperamento con las circunstancias.



  • Siempre queda en la conciencia algo de los sofismas que en ella se han vertido; y guarda cierto regusto de ellos, como de un mal licor.



  • Ser estúpido, egoísta y estar bien de salud, he aquí las tres condiciones que se requieren para ser feliz. Pero si os falta la primera, estáis perdidos.



  • Tres condiciones se requieren para llegar a ser feliz: ser imbécil, ser egoísta y gozar de buena salud. Pero (¡bien entendido!) si os falta la primera condición todo está perdido.



  • Metafísica. Reírse de ella: prueba de un espíritu superior.



  • El hecho de denigrar a los seres queridos es algo que siempre nos aparta un poco de ellos.



  • No es triste morir por lo que se ama, sino amar sin ser correspondido.