Frases de Gabriel GarcÃa Márquez
Fue un escritor, guionista, editor y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura.
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El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecÃan de nombre, y para mencionarlas habÃa que señarlarlas con el dedo
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HabÃa la dureza de los senos, el hábito de la ternura, pero conservaba intacta la locura del corazón.
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No es cierto que la gente deja de perseguir sueños porque envejecen, comienzan a envejecer porque dejan de perseguir sueños.
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El primero de la estirpe está amarrado en un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas.
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Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazarÃa fuertemente, y rezarÃa al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
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La sensibilidad desaparece y la razón comienza a embotarse hasta cuando se pierde la noción del tiempo y del espacio.
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Bailó casi tres horas, haciendo repetir la pieza cada vez que cambiaba de pareja, tratando quizás de reconstituir el esplendor de antaño con las cenizas de sus nostalgias.
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Hasta la adolescencia, la memoria tiene más interés en el futuro que en el pasado, asà que mis recuerdos del pueblo no estaban todavÃa idealizados por la nostalgia.
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Esa tarde se preguntó a sà mismo, con su infinita capacidad de ilusión, si tal indiferencia implacable podrÃa no ser un subterfugio para ocultar los tormentos del amor.
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El mundo habrá terminado de joderse el dÃa en que el hombre viaje en primera y la literatura en el vagón de carga.
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No es verdad que la gente pare de perseguir sus sueños porque sean mayores, se hacen mayores porque dejan de perseguir sus sueños.
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Entonces lloré por él y por mÃ, y recé de todo corazón para no encontrarme con él nunca más en mis dÃas.
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La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
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RegarÃa con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos.
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Nunca dejes de sonreÃr, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.