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Frases de Erasmo de Rotterdam

Frases de Erasmo de Rotterdam

Fue un filósofo humanista, filólogo y teólogo cristiano neerlandés, considerado como uno de los más grandes eruditos del Renacimiento nórdico.

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  • La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos parece ameno



  • Dale luz y la oscuridad desaparecerá por sí misma.



  • Los zorros usan muchos trucos. Los erizos, sólo uno. Pero es el mejor de todos.



  • La sabiduría de este mundo es la madre y raíz de todos los males.



  • La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa



  • El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.



  • La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos transcurre amenamente.



  • El colmo de la estupidez es aprender lo que luego hay que olvidar.



  • Si das luz, la oscuridad se irá por sí misma.



  • Ninguna fiesta es divertida a menos que esté llena de locura.



  • La guerra es dulce para los que no lo han experimentado.



  • La guerra es una delicia para aquellos que no han tenido experiencia de ello.



  • La felicidad consiste, principalmente, en conformarse con la suerte; es querer ser lo que uno es.



  • Nada es tan malhumorado y pedante como los juicios de los otros hombres.



  • Tu librería es tu paraíso.



  • Tu biblioteca es tu paraíso.



  • Aristóteles arruinó a la razón. Sembró la creencia atractiva de que puede haber una separación entre mente y cuerpo. Esto llevó a creencias tales como que la alegría se puede remover completamente de la infelicidad, que la paz puede existir en la ausencia de guerra total, o que la vida puede ser comprendida sin la muerte.



  • El tiempo se lleva todo el dolor.



  • No existe posesión de mayor precio que un amigo de veras.



  • En el estudio no existe la saciedad.



  • Nadie respeta un talento oculto.



  • La mente humana está formada de tal manera que es mucho más susceptible a la falsedad que a la verdad.



  • Opónense a la razón dos antagonistas formidables: la cólera, que tienen la sede de su imperio en el corazón, en los orígenes mismos de la vida, y la lubricidad, que extiende su preponderancia hasta más abajo de la región abdominal.



  • Una buena gran parte del arte del bien hablar consiste en saber mentir con gracia.



  • Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos.



  • Mejor es prevenir que curar.



  • El vino no daña, pero el que bebe sin moderación se daña a sí mismo.



  • ¿Cuántas veces no se ha trasladado un reino aquí o allí por azar o como consecuencia de un tratado?



  • El hábito hace al monje.