Las frases de envidia son un reflejo de los sentimientos profundos y complejos que experimentamos cuando nos sentimos incomodados por el éxito, la riqueza o la felicidad de otros. Estas frases pueden ayudarnos a comprender mejor nuestros propios sentimientos, así como aquellos de los demás.
La envidia es una forma de admiración disfrazada.
Envidia al éxito ajeno pero trabaja por tu propio éxito.
Mira tu vida con satisfacción y nunca te preocupes por lo que poseen los demás.
La envidia siempre nace del miedo a no ser suficientemente bueno.
La envidia no se alimenta con el éxito del otro sino con el temor propio al fracaso.
La envidia es un tributo que le pagamos a aquellos que tienen más éxito que nosotros.
No hay nada mas peligroso que la envidia; destruye el alma y consume la felicidad.
El envidioso puede morir, pero la envidia nunca.
La envidia de un amigo es peor que el odio de un enemigo.
Quien no es envidiado, no es digno de serlo.
La envidia es una declaración de inferioridad.
Nuestra envidia dura siempre más que la dicha de aquellos que envidiamos.
¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!
No envidies la riqueza del prójimo.
En los campos ajenos, la cosecha siempre es más abundante.
Todos los tiranos de Sicilia no han inventado nunca un tormento mayor que la envidia.
La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
La envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
Hay grandes sonrisas que esconden a grandes traidores.
La envidia es el arte de contar las bendiciones del otro en lugar de las propias.
Cuando los hombres están llenos de envidia menosprecian todo, sea bueno o malo.
No sobrevalores lo que recibes, ni envidies a otros. El que envidia a los demás no obtendrá paz mental.
No hay más que un paso de la envidia al odio.
Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a ti.
El silencio del envidioso está lleno de ruidos.
Si la envidia es una enfermedad, entonces que te mejores.
Si hubiera un solo hombre inmortal sería asesinado por los envidiosos.
Envidia, ni tenerla ni temerla.
La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.
Nadie es realmente digno de envidia.
Siempre será mejor ser envidiado que ser compadecido.
Tranquilo: El envidioso dispara a otros, pero se hiere a sí mismo.
La envidia, corrosiva del corazón, es confesión secreta de nuestro personal fracaso.
Todo el mundo compadece a los débiles. Lo que tú tienes que producir es envidia.
La gente piadosa está viva. La gente envidiosa está muerta.
El espíritu del envidioso está hecho para destruir, no para construir.
La envidia siempre dura más que la felicidad del envidiado.
La envidia es consecuencia de haber afectado la vida ajena, lo quieran aceptar o no.