Frases de Don Bosco

El niño que no puede tolerar ofensas, que no puede aceptar el castigo de sus padres o superiores, aún está lejos de conocer la virtud.
Mantente lejos de la pereza y de las personas perezosas. Lleva a cabo tus labores, ya que cuando nos dejamos llevar por la pereza estamos en peligro de pecar.
Si tus padres viven en la fe, serán buenos consejeros, porque te conocerán bien, y su consejo será bueno y fiable.
Dios a veces castiga a los padres negligentes en esta vida y acorta los días de los niños desobedientes.
Por desgracia, los padres no son siempre buenos consejeros, ya que no siempre se guían por lo que es mejor para el bienestar espiritual de su hijo.
La experiencia me ha demostrado que el bienestar y la felicidad de una familia solamente están garantizados por la práctica de la religión.
¿Deseas que tus compañeros te respeten? Piensa bien sobre todo el mundo y está dispuesto a ayudar a otros. Haz esto y siempre serás feliz.
Sé obediente con tus superiores y sumiso a sus órdenes, ya que son nuestros superiores los que velan por nosotros como si tuvieran que dar explicaciones a Dios sobre el bienestar de nuestras almas.
Si alguien quiere ser bueno, debe tener un poco de valentía, estar listo para el sacrificio, ser amable y nunca desagradable.
Intenta siempre confiar en otras personas. Ten en cuenta, por lo menos, sus buenas intenciones. Nunca reproches un mal ya perdonado.
No temo a lo que los hombres puedan hacerme por decir la verdad. Solo temo a lo que Dios me haría si mintiese.
Una manera de adquirir conocimiento es no dejar pasar el tiempo. El tiempo, hijos míos, es preciado. Dedicad al estudio todo el tiempo que se os ha asignado.
No dejes que el comportamiento de tus alumnos durante el tiempo de recreo afecte a su calificación escolar.
En 1848 me di cuenta de que si quería llegar a hacer algún bien, debía dejar la política a un lado. Desde entonces he huido de la política y he conseguido hacer el bien sin interferencias.
El maestro que solamente está en clase es maestro y nada más; pero si pasa el recreo con sus alumnos, se convierte en un hermano.
Si la juventud está bien educada, tendremos orden moral. Si no, el vicio y el desorden prevalecerán.
No seas ni testarudo ni voluble. Siempre he podido comprobar que las personas volubles fracasan en todo lo que hacen.
El verdadero cristiano debe estar dispuesto a sufrir espiritualmente como lo hizo Jesucristo cuando fue traicionado por uno de sus discípulos, negado por otro y abandonado por todos.
Estudia para ser muy rico, pero rico en virtud, porque el mayor de los tesoros es el miedo sagrado a Dios.
Siempre incito a mis alumnos a que utilicen el conocimiento terrenal como el primer peldaño hacia lo divino.
Todo desaparece excepto nuestra gratitud. Recemos por que Dios bendiga abundantemente a aquellos que han sido tan buenos con nosotros.
La Providencia decidirá el destino de los humanos y hará que los opresores de los débiles paguen por sus pecados siendo oprimidos por otros.
Haz todo lo que puedas para desterrar la oscuridad de tu mente y entender así lo que la verdadera piedad es.
Purifica tu corazón a través de la confesión, y libéralo de todo aquello que lo haya podido corromper.
Lo principal es que llevemos la carga sobre nuestros hombros. Conforme avancemos, ésta se asentará y se distribuirá uniformemente.
Comprenderás mejor la importancia del bien, si consideras que tu salvación eterna o tu condenación, depende únicamente de ti.
La mejor obra que se puede hacer en este mundo es atraer las almas perdidas al buen sendero, a la virtud.
¿Quieren hacer una cosa buena? Eduquen a la juventud, ¿Quieren hacer una cosa divina? Eduquen a la juventud. Antes bien, esta, entre las cosas divinas, es divinísima.
Siempre se debe preferir el bien general al particular. Nuestro beneficio particular no debe tomarse en cuenta cuando se trata del bien común.
Para ser bueno sólo falta con practicar tres cosas y todo te irá bien, ¿Cuáles son estas tres cosas?: Alegría, estudio y piedad.