Frases de Discapacidad

Tu problema mental se convierte en una solución cuando se puede usar para resolver problemas.

La persona más patética del mundo es la que tiene vista pero no visión.

No todo lo que se encara se puede cambiar, pero nada se puede cambiar hasta que se encara.

Aerodinámicamente el abejorro no debería volar, pero no lo sabe, por lo que vuela de todas formas.

Cuando aceptamos nuestros límites, vamos más allá de ellos.

El optimismo es la fe que guía a cualquier logro. Nada puede ser logrado sin esperanza y confianza.

Si queremos conseguir una cultura más rica, debemos encontrar una en la que cada don humano tenga un lugar apropiado.

Debemos dejar de creer que las discapacidades hacen que una persona deje de hacer algo. Tener una discapacidad no me para de hacer cualquier cosa.

El coraje y fortaleza no es la ausencia de miedo, es negarse a asumir el rol de víctima.

Existe un plan y un propósito, un valor para cada vida, sin importar su ubicación, edad, género o discapacidad.

La única discapacidad en el mundo es la de dejar de luchar por tu vida.

La cosa de vivir con cualquier discapacidad es que te adaptas; haces lo que funciona para ti.

Crecí pensando no que tenía una discapacidad, sino que tenía un par de zapatos diferentes.

La palabra discapacidad es un pretexto para los débiles, para mí es mi motivación.

Toda persona con una discapacidad es un individuo.

Discapacitado no es el que tiene un impedimento físico, sino el que tiene muchas posibilidades y no hace nada con ellas.

En la vida todo es equilibrio. Como tengo una sola pierna, lo entiendo muy bien.

El mundo no está construido con una rampa.

No hay discapacidad más grande en el mundo que la incapacidad de ver en alguien más de lo que ves superficialmente.

Si queremos lograr una cultura más rica, debemos crear una en la que cada don humano diferente encuentre su lugar apropiado.

Si eres discapacitado mental, discapacitado físicamente, si no encajas, si no eres tan atractivo como los demás, todavía puedes ser un héroe.

Como un hombre discapacitado, que mi vida sea un reflejo de la infinita cantidad de capacidad que existe en todos y cada uno de nosotros.

No puedo cambiarlo, ese era el plan de Dios para mi vida y voy a aceptarlo.

Mi discapacidad no existe porque uso una silla de ruedas, sino porque el entorno más amplio no es accesible.

Nunca podría haber abrazado a tanta gente con dos brazos.

Anhelo cumplir una gran y noble tarea, pero es mi principal deber realizar pequeñas tareas como si fueran grandes y nobles.

Nunca podríamos aprender a ser valientes y pacientes si hubiera solamente alegría en el mundo.

No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino.

Quizás no fue un accidente que haya sido Hefesto, el discapacitado, quien creó máquinas ingeniosas.

Quiero afilar mi orgullo con lo que me da fuerza, mi testimonio con lo que me persigue.

Somos una sociedad que trata a las personas discapacitadas con condescendencia y lástima, y no con dignidad y respecto.

Parece que la única persona con discapacidad que puede ser aceptada es un atleta paralímpico, y solo durante unas cuantas semanas.

Las personas que cargan con el peso de la enfermedad o de la discapacidad luchan en guerras de las que nadie sabe mucho. Son los verdaderos guerreros del mundo.

Aprendí que la vida no siempre va hacia donde yo quiero, y está bien. Seguí caminando.

Muchas personas con discapacidad gastan su energía tratando de demostrar que son capaces o que no tienen ninguna discapacidad en absoluto.

La discapacidad está en ti. El prejuicio está en el empleador. No te mires a través de sus ojos. Mírate con tus propios ojos.

Los problemas mentales se vuelven una solución cuando pueden ser utilizados para resolver problemas.

Sueño que algún día habrá unidad dentro de la comunidad de discapacitados.

En las profundidades de mi ser, grité ¡Es bueno estar viva!

No tengo una discapacidad. ¡Tengo un don! Otros lo ven como una discapacidad pero para mí es un reto.