Dalai Lama Frases

Dalai Lama, de la palabra mongola dalai, océano, y de la tibetana lama, maestro reencarnado o gurú, el líder espiritual del lamaísmo o budismo tibetano.

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La felicidad no es algo que ya esta hecho. Viene de tus acciones.
Las raíces de toda bondad se encuentran en el suelo de la apreciación del bien.
La raíz de todo bien reposa en la tierra de la gratitud
Si dominamos nuestra mente, vendrá la felicidad.
Si quieres que otros sean felices, practica la compasión. Si quieres ser feliz, practica la compasión.
La amistad sólo podía tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.
La tragedia debe ser utilizada como una fuente de fortaleza. No importa qué tipo de dificultades tengamos, cómo de dolorosa sea la experiencia, si perdemos nuestra esperanza, ese es nuestro verdadero desastre.
Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar.
Compartimos la tierra, no solo con los seres humanos, sino con todas las demás criaturas.
Casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una actitud de aprecio por los demás
Encuentro esperanza en los días más oscuros y me concentro en los más brillantes. No juzgo el universo.
Podemos vivir sin religión y sin meditar, pero no podemos sobrevivir sin el cariño humano.
Tanto cuando somos jóvenes como cuando somos viejos, dependemos fuertemente del cariño de otros.
Incluso con un animal, si le demuestras un cariño genuino, la confianza eventualmente crecerá.
Nos abrimos a los demás reduciendo la desconfianza, nos trae un sentido de conexión con los otros y el sentido de propósito en la vida.
Si es posible, ayuda a los demás, si no puedes hacerlo, por lo menos no les hagas daño.
Solo el desarrollo de la compasión y comprensión de otros nos puede traer la tranquilidad y felicidad que todos buscamos.
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo
Para crear una paz interior, lo más importante es la práctica de la compasión y el amor, la comprensión y el respeto por todas las formas de vida
Cuando se practica la gratitud, hay un sentido de respeto hacia los demás.
Tenemos que aprender bien las reglas, para romperlas de la manera correcta.
La verdadera disciplina no se impone. Solo puede venir del interior de nosotros mismos.
Las buenas cualidades humanas, honestidad, sinceridad y un buen corazón, no pueden ser compradas con dinero ni pueden ser producidas por máquinas, sino por la mente misma.
Una vez al año, ve a algún lugar en el que nunca hayas estado.
El propósito de nuestras vidas es ser felices
Si quieres que otras personas también sean felices, practica la compasión. Si tú quieres ser feliz, practica la compasión.
Mi religión es muy simple. Mi religión es la amabilidad.
En la práctica de la tolerancia, nuestro enemigo es nuestro mejor maestro.
Abre tus brazos al cambio, pero no dejes ir tus valores.
Vaya donde vaya a conocer el público, transmitir un mensaje de valores humanos, transmitir un mensaje de armonía, es la cosa más importante.
Si piensas que eres demasiado pequeño como para marcar la diferencia, intenta dormir con un mosquito.
En el espíritu de la reconciliación existe una solución real al conflicto y a los desacuerdos.
Me llamo a mí mismo un hombre feminista. ¿No es eso cómo se le llama a alguien que lucha por los derechos de las mujeres?
Cuando te das cuenta de que has cometido un error, toma medidas inmediatas para corregirlo.
La tolerancia y la paciencia son mucho más profundas y efectivas que la mera indiferencia.
La bondad o la maldad de los actos la determina su fruto.
Permanecer indiferente ante los desafíos que enfrentamos es indefendible. Si el objetivo es noble, el hecho de que se realice o no dentro de nuestra vida es en gran medida irrelevante. Por lo tanto, lo que debemos hacer es esforzarnos y perseverar y nunca rendirnos.
Esta es mi simple religión. No hay necesidad de templos; no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestra propia mente, nuestro propio corazón es nuestro templo; la filosofía es la amabilidad.
Abre tus ojos para cambiar, pero no dejes escapar a tus valores.
Recuerda que a veces no conseguir lo que quieres es un maravilloso golpe de suerte.