Frases de Charles Dickens

Mi consejo es: nunca hagas mañana lo que puedes hacer hoy. La procrastinación es la ladrona del tiempo
Te amo incluso en contra de la razón, de la paz, de la esperanza, de la felicidad, y pese a todo desaliento que pueda existir.
Dios sabe que no debemos avergonzarnos nunca de nuestras lágrimas, pues son lluvia que cae sobre el polvo cegador de la tierra que endurece nuestros corazones.
Nunca podría haber hecho lo que hice sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrarme en un tema a la vez.
Una palabra, era demasiado cobarde para hacer lo que sabía que era correcto, ya que había sido demasiado cobarde para evitar hacer lo que sabía que estaba mal.
Sabe el cielo que nunca debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas, porque son la lluvia que limpia el polvo cegador de la tierra que cubre nuestros endurecidos corazones.
Si usted pudiera ver mis pies cuando no llevo botas, se haría una idea de lo que es el amor no correspondido.
El sol, el sol brillante que trae de vuelta, no solo luz, sino nueva vida, y esperanza y frescura para el hombre, estalló sobre la ciudad llena de gloria clara y radiante.
Un hecho maravilloso para reflexionar, que todo ser humano está constituido para ser tan profundo secreto y misterio para todos los demás.
La comunicación eléctrica nunca será un sustituto de la cara de alguien que con su alma anima a otra persona a ser valiente y verdadero.
No son unos pocos entre los discípulos de caridad que requieren, en su vocación, apenas menos entusiasmo que los devotos del placer en el suyo.
Feliz, feliz Navidad, que nos pueden ganar de nuevo a las ilusiones de nuestros días de infancia, recuerda al viejo los placeres de su juventud, y transporta al viajero a su propio hogar y el hogar tranquilo!
Reflexiona sobre tus bendiciones presentes de los cuales cada uno tiene muchos - no en sus desgracias pasadas, de los cuales todos los hombres tienen algunos.
He conocido a una gran cantidad de tonterías habló de los hombres malos no mirar a la cara. No confíe en que la idea convencional. Deshonestidad mirará fijamente honestidad de semblante cualquier día de la semana, si hay algo que tengo por ella.
La mayoría de los hombres son los individuos ya no la medida en que sus negocios, sus actividades o sus moralidades se refiere. No son unidades pero fracciones.
El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.
Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo, las alegrías de su juventud, ¡y le transporte al viajero a su chimenea y su dulce hogar!