Frases de Bondad

Hablar mucho es un signo de vanidad, porque el que es generoso con las palabras es barato en sus obras.

Vive de tal manera que si las personas te vieran, podrían ver la bondad de Dios en ti.

La confianza en la bondad ajena es testimonio no pequeño de la propia bondad.

Haz todo lo que puedas y haz el menor alboroto posible.

Ser bueno, en el fondo, es solo una cuestión de temperamento.

La bondad es amor en acción.

Sal al mundo y hazlo bien, pero lo más importante, ve al mundo y haz el bien.

No hay forma de lograr la bondad sin ofrecerla primero.

La alegría de hacer bien está en sembrar, no en recoger.

Los hombres buenos y malos a menudo lo son menos de lo que parecen.

La bondad no consiste en las cosas exteriores que hacemos, sino en lo interior que somos.

Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos.

La bondad es el principio del tacto, y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir

La gente buena saca lo bueno de otras personas.

Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que el tiempo siempre está listo para hacer lo correcto.

Estoy seguro de que llevas contigo tu bondad, tu sentido moral, como quieras llamarlo. De todos modos, me gusta pensar que la mayoría somos capaces de eso.

Cuando estoy bien, soy muy buena, pero cuando estoy mal, estoy mejor.

Las buenas personas son como velas; se queman para dar luz a los demás.

Cree que posees una bondad básica, que es la base de la grandeza que finalmente puedes lograr.

Gran parte de la bondad consiste en querer ser bueno.

La bondad del corazón y la equidad de un hombre honesto vale cien veces más que la amistad de un bellaco.

Mi país es mi mundo, y mi religión es hacer el bien.

Las almas bellas son las únicas que saben todo lo que hay de grande en la bondad.

Muchas veces para ser buenos tenemos que dejar de ser honrados.

El que se ocupa demasiado de hacer el bien no tiene tiempo de ser bueno.

No hacer el bien es un mal muy grande.

Hay una recompensa por la bondad de cada vida humana o animal.

Tú verás que los males de los hombres son fruto de su elección; y que la fuente del bien la buscan lejos, cuando la llevan dentro de su corazón.

Todo acto de bondad es una demostración de poderío.

Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor.

Jamás es perdido el bien que se hace.

Haciendo el bien nutrimos la planta divina de la humanidad; formando la belleza, esparcimos las semillas de lo divino.

Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.

No hay alma, por poco noble que sea, que permanezca tan aferrada a los objetos de los sentidos que, a veces, no se aparte de ellos para desear un bien mayor.

Bien están los buenos pensamientos, pero resultan tan livianos como burbuja de jabón, si no los sigue el esfuerzo para concretarlos en acción.

Recuerda que eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida.

Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo.

Todos desean vuestro bien. No dejéis que os lo quiten.

Todas las cosas buenas de este mundo no son buenas más que por el uso que hacemos de ellas; y que las disfrutamos tanto cuando nos sirven como cuando las juntamos para dárselas a otros, pero no más.

No hay un instante de tregua entre la virtud y el vicio. La bondad es la única inversión que no falla.