Frases de Aristóteles

La ciudad (polis) es una de las cosas que existen por naturaleza; y el hombre es, por naturaleza, un animal polÃtico
Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espÃritu elevado les adulará.
La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.
Considero más valiente al que conquista sus deseos, que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Asà como los ojos de los murciélagos se ofuscan a la luz del dÃa, de la misma manera a la inteligencia de nuestra alma la ofuscan las cosas evidentes.
En su mejor momento, el hombre es el más noble de todos los animales; separado del derecho y la justicia es el peor.
En parte, el arte completa lo que la naturaleza no puede elaborar y, en parte, imita a la naturaleza.
En su mejor momento, el hombre es el más noble de los animales, pero sepáralo de la ley y la justicia y se vuelve el peor.
No actuamos de la manera correcta porque tenemos virtud o excelencia, sino que tenemos estas al haber actuado correctamente.
La naturaleza del deseo no es autosatisfacerse, y la mayorÃa de los hombres vive solo para la autosatisfacción.
Todas las acciones humanas tienen una o más de estas siete causas: azar, naturaleza, compulsiones, hábito, razón, pasión, deseo.
No actuamos correctamente porque tenemos virtud o excelencia, las tenemos porque hemos actuado correctamente.
Una golondrina no hace el verano, ni tampoco un buen dÃa, de igual manera un dÃa o una breve temporada de felicidad no hace a una persona completamente feliz.
El dinero es una garantÃa de que podemos tener lo que queremos en el futuro. Aunque no necesitamos nada en este momento, asegura la posibilidad de satisfacer un nuevo deseo cuando surge.
Es fácil realizar una buena acción, pero no es fácil adquirir el hábito de realizar tales acciones.
No actuamos correctamente porque tenemos virtud o excelencia, sino que las tenemos porque hemos actuado correctamente.
La felicidad es el significado y el propósito de la vida, la meta general y final de la existencia humana.
Sufrir se torna hermoso cuando alguien carga grandes calamidades con alegrÃa. No con insensibilidad, si no con la grandeza de la mente.
Podemos asumir la superioridad ‘ceteris paribus’ de la demostración que deriva de un menor número de postulados o hipótesis, en resumen, de menos premisas.
El hombre ideal asume los accidentes de la vida con gracia y dignidad, sacando el mejor provecho de las circunstancias.
Cualquier puede cabrearse, es sencillo, pero estar cabreado con la correcta persona, al grado correcto, al tiempo correcto, con el propósito correcta, y de la forma correcta, no esta en el poder de todos y no es sencillo.
La amistad perfecta es la de los buenos y de aquellos que se asemejan por la virtud. Ellos se desean mutuamente el bien en el mismo sentido.
Cuanto más nos inclina la naturaleza a los placeres, tanto más propensos somos a la licencia que a la decencia.
Porque deleitarse es algo anÃmico, y para cada uno es placentero aquello de lo que se dice aficionado.
Si las acciones humanas pueden ser nobles, vergonzosas o indiferentes, lo mismo ocurre con los placeres correspondientes. Hay placeres que derivan de actividades nobles, y otros de vergonzoso origen.
En realidad vivir como hombre significa elegir un blanco -honor, gloria, riqueza, cultura- y apuntar hacia él con toda la conducta, pues no ordenar la vida a un fin es señal de gran necedad.
En realidad vivir como hombre significa elegir un blanco -honor, gloria, riqueza, cultura- y apuntar hacia él con toda la conducta, pues no ordenar la vida a un fin es señal de gran necedad.
La democracia ha surgido de la idea de que sà los hombres son iguales en cualquier respecto, lo son en todos.
En una democracia, los pobres tienen más poder que los ricos, porque hay más de ellos, y la voluntad de la mayorÃa es suprema.
Si la libertad y la igualdad, como se cree por algunos, son principalmente que se encuentran en la democracia, se logran mejor cuando todas las personas comparten por igual en el gobierno al máximo.
La democracia nace de la idea de que los que son iguales en cualquier respecto son iguales en todos los aspectos, porque los hombres son igualmente libres, que dicen ser absolutamente iguales.
Los celos son razonables y pertenece a los hombres razonables, mientras que la envidia es la base y pertenece a la base, por la que se hace conseguir cosas buenas por los celos, mientras que el otro no permitir que su vecino tiene a través de la envidia.
Los hombres crean dioses a su propia imagen, no sólo en cuanto a su forma, sino en cuanto a su modo de vida.
Los que sobresalen en la virtud tiene el mejor derecho de todos a rebelarse, pero después de todos los hombres son los menos inclinados a hacerlo.
Está claro que es mejor que la propiedad debe ser privada, pero el uso de la misma común, y la empresa especial de los legisladores es crear en los hombres esta disposición benevolente.
La generalidad de los hombres son naturalmente propensos a dejarse llevar por el miedo en lugar de reverencia, y abstenerse del mal y no por el castigo que conlleva que por su propia inmundicia.
Primer paso: tener un objetivo claro. Segundo paso: tener los recursos necesarios para lograr lo que deseas.