Frases de Apoyo

Quizás encuentres que te encuentras en un camino oscuro, pero recuerda que hasta en el rincón más profundo del Universo, siempre brillará una estrella para ti.

Si dejas salir tus miedos de tu vida, tendrás más espacio para vivir tus sueños.

Olvida los malos ratos y los errores cometidos, sólo fueron experiencias y lecciones de las que siempre se aprende algo. Cierra las puertas que tienes detrás y abre las ventanas hacia el futuro. ¡Levanta tu ánimo!

Estoy aquí ahora, porque sé que si yo estuviera en tu lugar, estarías acompañándome en este momento difícil. Tienes todo mi apoyo en este complicado momento.

Cuando una puerta se cierra, cientos se abren. Nunca pierdas la esperanza, las fuerzas y sigue buscando, que lograrás.

Es duro fracasar en algo, pero es mucho peor no haberlo intentado. Sigue haciendo lo que amas y en lo que crees. Sigue con tus ideales hasta el final.

Los que no se arriesgan a perder, nunca tendrán la oportunidad de ganar. Adelante, mucho ánimo y no te detengas.

Eres especial por el simple hecho de ser tú. No lo arruines creyendo lo contrario, porque sabes que te estás equivocando.

Cuando pierdas algo, no te fijes en lo que has perdido, sino en lo que te queda por ganar. Levanta la cabeza y sigue adelante que mañana brillará el sol de un nuevo día con miles de nuevas oportunidades.

No te compadezcas por alguien que te supo merecer. Siente pena por esa persona, que no supo valorar lo que tenía enfrente y alegráte, porque eso significa que encontrarás algo mucho mejor.

La distancia entre un sueño y un hecho es las ganas de querer lograrlo. Amigo, tienes todo mi apoyo en este nuevo proyecto.

Si te caes tres veces, levántate cuatro. Vamos amigo, que un tropezón no es caída y todo mejorará.

Bienaventurado el que valora al amigo, puedes tener la certeza de que nunca estarás solo y siempre caminará contigo con fidelidad.

Lo lograrás, amigo, lo lograrás. Tienes todo mi apoyo para conseguirlo.

Donde quiera que vayas, no importa el tiempo, siempre llega un nuevo sol.\Anthony J. D'Angelo

No me apoyo en ti, por temor a que te derrumbes. Y por no apoyarme en ti, me derrumbo.

Quiero que sepas que estoy siempre contigo, que estoy siempre a tu lado.

Una de las grandes verdades de la vida: Yo no lo hice solo. Tuve ayuda en el camino.

Ayudar a alguien a quien queremos ayudar no tiene tanto mérito. Pero si estás enfadado con mi madre y la ayudas, entonces tiene mucho mérito.

Hay tanta gente sola en el mundo como mi hijo, muriéndose por falta de cariño, tanta gente que necesita un beso nada más. Porque los besos son blanditos como el agua y quitan muy bien las manchas de la soledad por muy duras que sean. Con lo bonito que es ayudar a las personas.

Todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos, necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos.

Si quieres apoyar a otros, debes mantenerte erguido.

Nunca pude aceptar el apoyo de nadie más que el mío.

Todos necesitan una casa para vivir, pero una familia de apoyo es lo que construye una casa.

Verifique su entorno y asegúrese de que sea de apoyo. Algunos entornos no admiten el progreso.

Nuestro propósito principal en esta vida es apoyar a los demás. Y si no puedes ayudarlos, al menos no los lastimes.

Cuando fallamos, nuestro orgullo nos apoya, y cuando lo logramos nos traiciona.

El apoyo y el aliento se encuentran en los lugares más improbables.

A veces, tener la fuerza para mostrar apoyo amoroso a otros no reconocidos cambia el rumbo de nuestras propias vidas.

¿Ser amado, aceptado, apoyado e incluido exactamente por lo que eres, sin expectativas de cambio? Creo que es el mejor privilegio que existe.

Apoya a los fuertes, da valor a los tímidos, recuerda a los indiferentes y advierte a los opuestos.

La mejor manera de encontrarse es perderse al servicio de los demás.

Fomentar, levantar y fortalecer el uno al otro. Porque la energía positiva propagada a uno será sentida por todos nosotros. Porque estamos conectados, uno y todos.

Es una obligación eterna para con el ser humano no permitirle sufrir hambre cuando uno tiene la oportunidad de acudir en su ayuda.

Nunca extienda su mano a menos que esté dispuesto a extender un brazo.

Un verdadero amigo nos anima, nos consuela, nos apoya como un gran sillón, ofreciéndonos un refugio seguro del mundo.

Las preguntas más urgentes de la vida son: ‘¿Qué estás haciendo por los demás?.

Cuando una persona está en el mundo, una onza de ayuda es mejor que una libra de predicación.

La verdadera ayuda que podemos brindarle a un hombre afligido no es quitarle su carga, sino invocar su mejor energía, para que pueda soportar la carga.

Para mantener encendida una lámpara, debemos seguir poniendo aceite en ella.