Frases de Amistades Perdidas

El problema de tener amigos era que podía perderlos.

La pérdida no es nada más que el cambio y el cambio es el deleite de la naturaleza.

Una de las cosas difíciles de envejecer es que empiezas a perder muchos amigos.

A veces tienes que renunciar a la gente. No porque no te importe, porque a ellos no les importa.

Un amigo que está lejos a veces está mucho más cerca que uno que está cerca.

La peor soledad es carecer de amistad sincera.

Perder a un amigo es la mayor de todas las pérdidas.

La forma de amar algo es darse cuenta de que se puede perder.

Eso es lo mejor de la amistad. Es un regalo que no se puede perder. Solo se tira.

Entre amigos, los frecuentes reproches hacen que la amistad se distancie.

El verdadero arrepentimiento es saber que perdiste tu única oportunidad de ser simplemente un buen amigo para alguien que era exactamente como tú.

La amistad significa comprensión, no acuerdo. Significa perdón, no olvidar. Significa que los recuerdos duran, incluso si se pierde el contacto.

¡Dulce es el recuerdo de amigos lejanos! Como el suave rayo de un sol que se pone, cae con ternura, pero con tristeza, sobre el corazón.

Ninguna distancia de lugar o lapso de tiempo puede disminuir la amistad de aquellos que están completamente persuadidos del valor de los demás.

Todos perdemos amigos … los perdemos en la muerte, en la distancia y en el tiempo. Pero aunque pueden estar perdidos, la esperanza no lo está. La clave es mantenerlos en tu corazón, y cuando sea el momento adecuado, puedes retomar la amistad justo donde la dejaste. Incluso los perdidos encuentran el camino a casa cuando dejas la luz encendida.

No te sientas triste por alguien que se rindió contigo, siéntete mal por él porque se rindió con alguien que nunca se habría dado por vencido.

Hay amistades grabadas en nuestros corazones que jamás serán disminuidas por el tiempo y la distancia.

Una buena acción nunca se pierde; el que siembra cortesía cosecha amistad, y el que planta bondad, cosecha amor.

Una verdadera amistad no debe desvanecerse con el paso del tiempo y no debe debilitarse debido a la separación del espacio.

Viejos amigos se van, nuevos llegan. Es igual que los días. Pasa un día viejo, llega un día nuevo. Lo importante es hacerlo significativo: un amigo significativo, o un día significativo.

Hay magia en las amistades a distancia. Te permiten relacionarte con otros seres humanos de una manera que va más allá de estar físicamente juntos y, a menudo, es más profunda.

Se hablaron con voces extrañas y estranguladas, y perdieron la habilidad de hacer reír el uno al otro, burlándose el uno del otro en un tono burlón y rencoroso. Su amistad era como un ramo de flores marchitas que ella insistía en rellenar con agua.

Cuando uno pierde a un amigo, los ojos no deben estar secos ni llorosos. Lágrimas, sí, debería haberlas, pero no lamentaciones.

A veces solo tienes que aceptar el hecho de que algunas personas solo entran en tu vida como una felicidad temporal.

Meg Ryan es una mujer hermosa y valiente. Lamento la pérdida de su compañía, pero no he perdido la amistad.

Lo que una vez disfrutamos profundamente, nunca lo podemos perder. Porque todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros.

Sé con certeza que nunca perdemos a las personas que amamos, ni siquiera hasta la muerte. Continúan participando en cada acto, pensamiento y decisión que tomamos. Su amor deja una huella indeleble en nuestros recuerdos.

No hay nada que pueda igualar el tesoro de tantos recuerdos compartidos, tantos malos momentos vividos juntos, tantas disputas, reconciliaciones, tantos impulsos sinceros. Amistades como esa no se pueden reconstruir.

Perder a las personas que amas afecta. Está enterrado dentro de ti y se convierte en un gran y profundo agujero de dolor. No desaparece mágicamente, incluso cuando dejas de llorar oficialmente.

Dedico el mérito de la ocasión a todos los seres. Este gesto de amistad universal se ha comparado con una gota de agua fresca de manantial. Si lo ponemos sobre una roca al sol, pronto se evaporará. Sin embargo, si lo ponemos en el océano, nunca se perderá.

Cuando un hombre se ríe de sus problemas, pierde muchos amigos. Nunca perdonan la pérdida de su prerrogativa.

Al perder a un amigo, se le recuerda todo lo que ha perdido y todo lo que puede perder de nuevo. No hay nada que hacer para que sea más fácil.

Y aunque mi señor ha perdido su propiedad y ha sido expulsado de su país, ni la pobreza despreciada ni la necesidad imperiosa pueden hacer que rompa los lazos de amistad o debilite su leal deber.

En la vida de todos, en algún momento, nuestro fuego interior se apaga. Luego estalla en llamas por un encuentro con otro ser humano. Todos deberíamos estar agradecidos por aquellas personas que reavivan el espíritu interior.

Un buen amigo es difícil de encontrar, difícil de perder e imposible de olvidar.

Mientras lamentamos la perdida de nuestro amigo, otros se regocijan por conocerlo detrás del velo.

He perdido a mis siete mejores amigos, es decir, Dios ha tenido misericordia de mí siete veces sin darme cuenta. Me prestó una amistad, me la quitó, me envió otra.

La amistad nunca debe ser enterrada bajo el peso de los malentendidos.

Los amigos son para siempre, puedes perderlos, pero nunca los olvidarás.

Quizás una amistad que una vez estuvo y ahora está perdida, no importa.