Skip to main content

Frases de Adversidad

200


  • La pobreza espolea en medio de circunstancias adversas.




  • Se puede olvidar a Dios en los días felices, pero cuando el infortunio llega, siempre es preciso volver a él.




  • En la adversidad, se prueba la amistad.




  • Es más fácil soportar la adversidad que olvidar la prosperidad.




  • ¡Qué bueno es estar así! Remando siempre hacia arriba, y aunque todo venga mal, tener la fuerza para seguir




  • No le evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas.




  • Porque, a veces, a las personas les ocurren cosas que no están preparadas para afrontar.




  • Debo aceptar las cosas sobre las que no tengo ningún control. Debo convertir las adversidades en ventajas.




  • ¿hay mayor absurdo que una fatalidad ciega produciendo seres inteligentes?




  • Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.




  • No podemos escoger si las tormentas van a venir o no. Pero sí podemos decidir dónde vamos a fijar la vista en una tormenta.




  • Las mareas calmas no crean marineros hábiles.




  • ¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!




  • Cierta es la adversidad, tras la prosperidad.




  • Hay que estar, a las duras, y a las maduras.




  • En el buen tiempo, amistades ciento, mudada la fortuna, ni una.




  • Si ves tus tribulaciones nada más que como molestias y daños aislados, te vas a convertir en un amargado y malhumorado. Pero si las ves como una prueba usada por Dios para su gloria y tu madurez, entonces aun el incidente más insignificante adquirirá sentido y significado.




  • El infortunio es necesario también para descubrir ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana.




  • Algo bueno trae la adversidad consigo, que sabe el hombre si le queda algún amigo.




  • Cree en Mí, y ten confianza en mi misericordia. Cuando piensas que estás lejos de Mí, estoy más cerca de ti regularmente. Cuando piensas que está todo casi perdido, entonces muchas veces está cerca la ganancia del merecer. No está todo perdido cuando alguna cosa te sucede contraria. No debes juzgar como sientes ahora, ni embarazarte ni acongojarte con cualquier contrariedad que te venga, como si no hubiese esperanza de remedio. No te tengas por desamparado del todo, aunque te envíe a tiempos alguna tribulación, o te prive del consuelo deseado; porque de este modo se llega al reino de los cielos.




  • Un hombre sin virtud no puede morar mucho tiempo en la adversidad, ni tampoco en la felicidad; pero el hombre virtuoso descansa en la virtud, y el hombre sabio la ambiciona.




  • ¡Cuán sabios, moderados, pacientes y dulces nos hace la escuela de la adversidad!




  • Ningún Santo fue tan altamente arrebatado y alumbrado que antes o después no haya sido tentado. Pues no es digno de la alta contemplación de Dios, el que no es ejercitado en alguna tribulación. Porque suele ser la tentación precedente, señal que vendrá la consolación. Que a los probados en tentación, es prometida la consolación celestial. Al que venciere, dice, dará a comer del árbol de la vida. Dase también la divina consolación, para que el hombre sea más fuerte para sufrir las adversidades.




  • Si hacemos que las verdades se dobleguen ante las dificultades, se acabó la filosofía.




  • Aquél que desee ver el arcoíris debe aprender a disfrutar de la lluvia.




  • En la adversa fortuna suele descubrirse al genio, en la prosperidad se oculta.




  • Hay momentos difíciles en la vida que las personas debemos afrontar, pero que nos resistimos a hacerlo con la esperanza de que el destino los devore de nuestra memoria.




  • ¡Después de muchos días oscuros, vendrá uno sereno!




  • Siervos míos, ser ejercitados en adversidades, que si todo os sucediese a vuestro gusto. Yo penetro los secretos; y sé que te conviene mucho para tu bien, que algunas veces te deje desconsolado; para que no te ensoberbezcas en los sucesos prósperos, ni quieras complacerte en ti mismo por lo que no eres. Lo que yo te di, te lo puedo quitar, y volvértelo cuando me agradare. Cuando te lo diere, mío es: cuando te lo quitare, no tomo cosa tuya, pues mía es cualquier dádiva buena y todo don perfecto. Si te enviare pesadumbre, o alguna contrariedad, no te indignes, ni desfallezca tu corazón. Presto puedo levantarte, y mudar toda pena en gozo.




  • La adversidad prueba a los hombres y la virtud, sin temor ante la aspereza de las dificultades, y a través de adversas circunstancias, marcha en busca de la gloria.




  • Para dos no hay pendiente demasiado empinada.




  • Las grandes inversiones deben ser en los momentos de prosperidad. En la adversidad nunca debe haber un momento de cambio. En la debilidad todos opinan, y uno se preocupa demasiado de los pedidos de alrededor. En la prosperidad hay que invertir para pasar el invierno.




  • Estoy muy acostumbrado a contrastes y más espíritu tengo en ellos que en las prosperidades; me ocurre siempre en éstas que después del buen tiempo viene el malo y en éste que ha de venir aquél.




  • El liderazgo se ve en la derrota y el conductor solo es bueno si ha superado la adversidad. Las operaciones y los cambios se hacen en la victoria, no en la derrota. La adversidad es el momento de observación de las cosas.




  • Más maestra es la adversidad, que la prosperidad.




  • El más grande espectáculo del universo, dice un filósofo, es el de un hombre valiente que lucha contra la adversidad; sin embargo, todavía es más grande el que ofrece aquel que acude a socorrerle.




  • No hay educación como la adversidad.




  • Todo el que obra recta y noblemente puede, por ello mismo, sobrellevar el infortunio.




  • El barco está más seguro cuando esta en el puerto; pero no es para eso que se construyeron los barcos.




  • Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreir al ver las palmeras.