Frases de Comer

El mal caldo, hirviendo y soplando.

No te quemes la boca, por comer pronto la sopa.

Del plato a la boca, se enfría la sopa.

Del plato a la boca, se cae la sopa.

Dos veces olla al día, el caldo amargaría.

Olla cada día, el caldo amargaría.

Olla todos los días, a un santo cansaría.

Todo es bueno en el cochino, desde el hocico hasta el rabillo.

Chicha y chicharrones, en la matanza a montones.

Cuando no hay lomo, tocino como.

No llenarás bien la panza, sino haces una matanza.

Fiesta sin comida, no es fiesta cumplida.

A la carne vino y si es jamón, con más razón.

Comiendo pan y morcilla, nadie tiene pesadilla.

El que come chorizos, se pone rollizo.

Por probar, nada se pierde.

Gran saber, no escotar y comer.

Gusto sin par, comer sin escotar.

Cuando te sientes a comer, los codos en la mesa, no has de poner.

Comer se ha de hacer en silencio, como los frailes en sus conventos.

Comer y callar, es acertar.

- La poción especial de la Sra. Lucille. Cocoa Puffs, Cocoa Krispies, trocitos de chocolate y leche chocolatada. Especial para fortalecer el alma.- Antes de empezar a comer esto, era blanca como tu trasero.

Quien come poco y bien, vive mucho y mejor.

Quien quiera vivir poco y ese poco con dolor, tome a la noche naranja y a la mañana limón.

Carne y pescado en una comida, acorta la vida.

Disfruta, come y bebe, que la vida es breve.

No hay mejor luz, que la de la mañana, ni mejor comer, que con buena gana.

El que bien come y bien digiere, sólo de viejo se muere.

Mucho mejor me sabe lo que como en mi rincón, sin melindres ni respetos, aunque sea pan y cebolla, que los gallipavos de otras mesas donde me sea forzoso mascar despacio, beber poco, limpiarme a menudo, no estornudar ni toser si me viene gana, ni hacer otras cosas que la soledad y la libertad traen consigo.

Lo que distingue al hombre inteligente de los animales es el modo de comer.

Si el que no trabaja, no comiera, barato el trigo estuviera.

Comer sin trabajar, no se debe tolerar.

De todos los animales de la creación el hombre es el único que bebe sin tener sed, come sin tener hambre y habla sin tener nada que decir.

En la mesa y en el juego, se conoce al caballero.

Casi siempre, entre amor y amor, comían desnudos en la cama, en el calor alucinante y bajo las estrellas diurnas que el óxido iba haciendo despuntar en el techo de zinc.

Berenjenas, ni hinchan, ni llenan.

O comed y no gimáis, o gemid y no comáis.

El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir.

Si Dios no tenía la intención de que comiéramos animales, entonces ¿por qué los ha hecho de carne?

El que no quiere trabajar, que tampoco coma.