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Entreno muy duro, hasta que estoy enferm

Entreno muy duro, hasta que estoy enfermo. A veces...

Entreno muy duro, hasta que estoy enfermo. A veces entreno como un hombre necio que no tiene mente.


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  • Se puede ser necio teniendo talento, pero jamás teniendo juicio.



  • A tu prudencia añádele un poco de idiotez: en algunos momentos es mejor hacerse el idiota.



  • Pensamientos tontos los tenemos todos, pero el sabio se los calla.



  • Todos los necios son obstinados y todos los obstinados son necios.



  • Lo terrible de la necedad es que puede semejarse a la sabiduría más profunda.