Frases de José Ingenieros - En la utopía de ayer, se incubó la rea

A los hombres fuertes les pasa lo que a los barriletes; se elevan cuando es mayor el viento que se opone a su ascenso.

La vulgaridad transforma el amor de la vida en pusilanimidad, la prudencia en cobardía, el orgullo en vanidad, el respeto en servilismo.

Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto.

Los hombres mediocres repiten que es mejor malo conocido que bueno por conocer.

Enseñemos a perdonar; pero enseñemos también a no ofender. Sería más eficiente