El que olvida a su amigo es ingrato con él; pero el que olvida a su Salvador no es misericordioso consigo mismo. — John Bunyan
El que olvida a su amigo es ingrato con él; pero el que olvida a su Salvador no es misericordioso consigo mismo.
Interpretacion
La frase contrapone la ingratitud hacia un amigo con la gravedad de olvidar al Salvador, sugiriendo que renegar de la salvación es dañino para uno mismo. Subraya la importancia de la gratitud y la responsabilidad moral hacia lo divino. Invita a reflexionar sobre las prioridades afectivas y espirituales. También critica la falta de misericordia personal al descuidar lo que brinda salvación.
Temas
amistad ingratitud misericordia fe religión reflexión john bunyan
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