El problema con ser puntual es que nadie está ahí para apreciarlo, excepto tú mismo, es decir, la persona más importante en tu vida. — Franklin P. Jon
El problema con ser puntual es que nadie esta ahí para apreciarlo, excepto tú mismo, es decir, la persona más importante en tu vida.
Interpretacion
La cita señala la ironía de la puntualidad: ser correcto no siempre genera reconocimiento. Resalta que al final eres tú quien valora tu propio compromiso. Invita a valorar la autoapreciación por encima del reconocimiento externo. También sugiere una crítica suave a quienes no valoran la puntualidad.
Temas
puntualidad autoaprecio responsabilidad humor franklin p. jones valores reflexión
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