Orgullo y egoísmo crean muros; el Espíritu Santo restablece comunicación. B. XVI
El orgullo humano y el egoísmo siempre crean divisiones, construyen muros de indiferencia, odio y violencia. El Espíritu Santo, por otro lado, hace que los corazones sean capaces de comprender los idiomas de todos, mientras restablece el puente de comunicación auténtica entre la tierra y el cielo.
Interpretacion
La cita contrasta la tendencia humana a aislarse por orgullo y egoísmo con la acción unificadora del Espíritu Santo. Señala que el orgullo genera indiferencia, odio y violencia, mientras que el Espíritu facilita comprensión y diálogo. Propone la restauración de la comunicación auténtica entre lo humano y lo divino. Es una llamada a abrir el corazón para superar barreras.
Temas
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