El muerto y el arrimado, a los tres días apestan.
El muerto y el arrimado, a los tres días apestan.
Interpretacion
Expresa la idea de que la presencia prolongada y forzada de alguien provoca rechazo. Alude a la falta de hospitalidad o al desgaste de la convivencia. Es un dicho de la sabiduría popular que advierte sobre límites y convivencia. No debe tomarse literalmente sino como metáfora social.
Temas
refrán proverbio hospitalidad convivencia sabiduría popular consejo cultura dicho
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