Frases de Elias Canetti - De cada daño que sufren los que amamos

Todo el arte consiste en no engañarse a sí mismo: mínimas islas de rocas en todo un mar de autoengaños. Lo que más puede lograr un hombre es aferrarse a ellas y no ahogarse.

Una tormenta que dura toda una semana. Una oscuridad constante: sólo podemos leer entre relámpagos. Hemos de recordar e ir uniendo lo que leímos a relámpagos.

Como si uno supiera lo bueno de lo que una persona es capaz, cuando uno no sabe lo malo que podría hacer.

Los adultos encuentran placer en engañar a un niño. Consideran que es necesario, pero también lo disfrutan. Los niños muy rápidamente lo averigüen y después practicar el engaño a sí mismos.

Uno debe terminar antes de haber dicho todo. Algunos lo han dicho todo antes de empezar.