Frases de Milan Kundera - Allí donde habla el corazón, es de mal

Sin saberlo, el hombre compone su vida de acuerdo a las leyes de la belleza, aún en momentos de más profunda desesperación.

Vivir en la verdad, no mentir ni a nosotros mismos ni a los demás, es posible solo lejos del público. En el momento en que alguien vigila lo que hacemos, involuntariamente hacemos concesiones para ese ojo, y nada de lo que hacemos es veraz.

La verdadera prueba moral de la humanidad, su prueba fundamental, consiste en sus actitudes hacia aquellos que están a su merced: los animales.

La sensualidad es la movilización total de los sentidos: un individuo observa atentamente a su pareja, esforzándose por captar cada sonido.

Aquellos que consideran al diablo como un partidario del mal y a los ángeles como guerreros del bien, aceptan la demagogia de los ángeles. Claramente, las cosas son más complicadas.