Frases de Cortesía

Cuando puedas elegir entre tener razón o ser amable, elige ser amable.

Palabracortés es significación de amable pensamiento.

La puntualidad es la cortesía de los reyes.

Puedo vivir durante dos meses de un cumplido de cortesía.

La amabilidad lo es todo en la vida.

No siempre podemos agradar, pero siempre podemos tratar de ser agradables.

El viejo truco de levantar la autoestima con el montacargas de la gentileza.

Es llave la cortesía para abrir la voluntad; y para la enemistad la necia descortesía.

Con palabras agradables y un poco de amabilidad se puede arrastrar a un elefante de un cabello.

Se cortés con todos, pero con pocos íntimo y cuida a quién le das tu confianza.

No hables demasiado acerca de la amabilidad del hombre, o de qué tan bueno debe ser, sólo sé así.

La amabilidad es en muchos casos la moneda falsa de la bondad. Ésta es siempre amable; rara vez aquélla es bondadosa y buena.

Ser amable desarma no sólo al desconfiado, sino también al maleducado, porque es el modo de matar la serpiente con su propio veneno.

La buena crianza consiste en ocultar cuán gran concepto tenemos de nosotros mismos, y en cuán poco preciamos a nuestro interlocutor.

Una fórmula para alcanzar la celebridad puede ser ésta: expresarideas sencillas con claridad, ingenio y cortesía.

Como seres humanos, llevamos dentro no solo la capacidad para ser amables, sino la elección de poder ser amables.

La cortesía que debe presidir nuestras actuaciones cotidianas se fundamenta principalmente en el respeto y comprensión hacia todos.

Las principales cualidades que determinan al ser humano perfecto es la paciencia, la generosidad, la humildad, la cortesía, el desprendimiento, el buen carácter y la sinceridad.

No esperemos a ser buenos y cordiales. Apresurémonos ya desde ahora a alegrar el corazón de nuestros compañeros durante la corta travesía de la vida.

Un scout debe hacer una buena acción a los demás por cortesía y buena voluntad sin aceptar recompensa.

Un acto de cortesía consiste, precisamente, en fingir que quiero hacer lo que el otro quiere que haga, de modo que mi sumisión al deseo del otro no ejerza presión sobre él.

No se puede encarecer bastante cuánto sirve para ganar los ánimos la cortesía y afabilidad en la conversación.

Las maneras corteses son, en buena parte, una especie de hábito reglamentario que uno abandona al entrar en su casa.

Es posible conseguir algo luego de tres horas de pelea, pero es seguro que se podrá conseguir con apenas tres palabras impregnadas de afecto.

Quien no sabe mostrarse cortés, va al encuentro de los castigos de la soberbia.

Cuando un amigo advierte que lo necesitamos de un modo apremiante, siempre pierde cordialidad.

Los ideales que iluminan mi camino y una y otra vez me han dado coraje para enfrentar la vida con alegría han sido: la amabilidad, la belleza y la verdad.

Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia.

Ningún acto de amabilidad, no importa si es pequeño, será desperdiciado.

Hay tres cosas importantes en la vida: la primera, ser amable; la segunda, serlo siempre; y la tercera, nunca dejar de serlo.

Qué podría ser menos desafiante que la amabilidad: es mucho menos desafiante, digamos, que el amor, que es tan invasivo y profundamente comprometedor.

Una mujer tiene que ser inteligente, tener encanto, sentido del humor y ser amable. Son las mismas cualidades que le pido a un hombre.

Sed corteses con vuestro portero y altanero con vuestro casero; aquél os es necesario, éste os necesita a vosotros.

En este perromundo, cuando te haces viejo y te duele hasta el sentido común, un mendrugo de amabilidad, o de lástima, es un manjar de dioses.

Cuando las familias individuales han aprendido la bondad, entonces la nación entera ha aprendido la cortesía.

Sólo los cordiales merecen ser tratados con cordialidad.

La cortesía abarca la ternura sin ñoñeces, el humor y un cierto saber estar en cada ambiente.

Los reyes son por instinto perfectamente corteses, pues sienten que sólo de esta manera pueden hacer soportable a otros su situación privilegiada.

No quiero que la gente sea agradable, así me ahorra el problema de cogerles cariño.

La inteligencia es un don, la amabilidad es una elección.